Internacional

ESTAMBUL, 1 de marzo (AFP).- Turquía confirmó este domingo que lanzó una ofensiva militar de envergadura en Siria contra el gobierno de Bashar al Asad, dos de cuyos aviones fueron derribados, mientras seguía presionando a Europa dejando pasar a miles de refugiados hacia Grecia.

Tras semanas de escalada en la región de Idlib, en el noroeste de Siria, Ankara anunció que llevaría a cabo la operación “Escudo de Primavera” contra el régimen de Damasco, que en los últimos días registró importantes bajas por bombardeos turcos.

Los combates se intensificaron y dos aviones del régimen y un dron turco fueron derribados este domingo en Idlib, informaron Ankara y la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

La operación empezó el jueves, después de que 33 militares turcos fueran abatidos en bombardeos aéreos atribuidos al régimen, las pérdidas más importantes que ha registrado Ankara desde 2016, cuando empezó a intervenir en Siria.

El viernes y el sábado, unos 90 militares sirios y combatientes de grupos aliados de Damasco perdieron la vida en bombardeos de represalia realizados por Ankara, según el OSDH.

Tensión

entre Rusia

y Turquía

La ofensiva tensó las relaciones entre Ankara y Moscú, que habían cooperado en el dosier sirio en los últimos años pese a apoyar a bandos opuestos en el conflicto.

El sábado, el presidente turco instó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, a “apartarse del camino” de Turquía en Siria, y aseguró que Damasco “pagará el precio” de sus ataques.

Este domingo la situación pareció reencausarse cuando desde Moscú el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov indicó que los presidentes ruso y turco podrían reunirse jueves o viernes.

“Sin dudas será un encuentro complicado, pero ambos jefes de Estado están de acuerdo en la necesidad de arreglar la situación en Idlib”, dijo Peskov.

Por otro lado, el redactor jefe de la agencia de prensa rusa Sputnik en Turquía, junto a dos periodistas y un traducor, fueron detenidos durante algunas horas el fin de semana y liberados este domingo luego de un diálogo telefónico entre los ministros de Exteriores de Moscú y Ankara.

Preocupa a la UE afluencia de refugiados

El sábado, Ankara -temerosa de una nueva ola migratoria- anunció que había abierto su frontera con los países europeos para dejar pasar a los migrantes que deseen llegar a Europa.

Así, varios miles de personas continuaban llegando este domingo al punto de paso de Pazarkule (Kasanties en el lado griego), constató la AFP. Según Naciones Unidas, unas 13.000 personas se encontrarían a lo largo de la frontera entre Turquía y Grecia.

Ante la afluencia de refugiados hacia las fronteras de Grecia y Bulgaria, la Unión Europea convocó a una reunión de urgencia de ministros de Asuntos Exteriores, informó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.