Pedro Díaz Arcia
¿Dónde están ubicados Timor Oriental; Togo; Antigua y Barbuda; el Principado de Andorra; Qatar?
Timor Oriental es un país del Sudeste de Asia, en las cercanías de Australia; Togo forma parte de Africa Subsahariana, en la costa Occidental del continente; Antigua y Barbuda pertenece a las Antillas Menores, ubicadas al Este del Mar Caribe; el Principado de Andorra es un pequeño Estado que curiosamente tiene el Parlamento más reducido de Europa; Qatar, ubicado en el Golfo Pérsico, tiene la mayor base militar de Estados Unidos en Medio Oriente, así como la sede del llamado cuartel general delantero del Comando Central del Pentágono y el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas.
En estos apartados territorios, de difícil localización, laboran los médicos cubanos, junto a otros profesionales de la salud, sin pertrechos militares, sí con altos riesgos, para ayudar a salvar vidas en remotos parajes. No forman parte de un ejército de ocupación ni buscan beneficios materiales. Cuba no es una potencia militar. Nunca persiguió las riquezas de una nación ni su enclave geopolítico, como lo hace el Complejo Militar Industrial.
De este ejemplo de entrega al prójimo, desinterés y humanismo, poco se habla, como en una “conspiración del silencio”. En este sentido, durante una entrevista concedida a EFE, el pasado 21 de abril, el filósofo y politólogo estadounidense Noam Chomsky afirmó: “El único país que ha demostrado un internacionalismo genuino ha sido Cuba, que ha estado siempre bajo estrangulación económica por parte de Estados Unidos…”.
Además, llamó la atención respecto a cómo Donald Trump en medio de la propagación del virus, presentó unos presupuestos en los que hizo recortes en el Centro de Prevención y Control de Enfermedades y en otros sectores relacionados con la salud; mientras aumentaba el gasto militar, el destinado a las industrias de energía fósil y al muro fronterizo con México.
A todas éstas, ¿cuántas brigadas médicas estadounidenses están en otros países en la lucha contra el Covid-19? Cuando Trump propone inyectar desinfectante a enfermos que padecen el virus.
“Veo que lo elimina en un minuto”, dijo. Sin embargo, no es ignorancia, sino cinismo.
Apenas unos pasos más allá, o dentro de sí, está la filosofía del Neomaltusianismo. ¡Bienvenidas las plagas, las epidemias, las desgracias naturales si es para buscar un equilibrio poblacional con la eliminación de los sectores más desprotegidos! La mejor receta para acabar con la pobreza, es eliminar a los pobres. El cineasta español Benito Rabal dijo que “Una gran parte de la Humanidad sobramos para el Capital”.
A contracorriente de lo que no hace el país más poderoso del planeta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba informó el jueves, en un parte regular, que un total de 1,238 profesionales de la salud, integrados en 21 brigadas médicas “Henry Reeve”, han partido hacia 20 naciones en Europa, América Latina y el Caribe, Africa y Medio Oriente, en medio de la pandemia, para contribuir en una batalla que sólo se ganará con cooperación y solidaridad.
El Departamento de Estado norteamericano no ha logrado impedir que decenas de países hayan pedido ayuda a Cuba.
Nuestras brigadas no son equipos de inteligencia, tampoco realizan labores de captación ideológica; a diferencia de la USAID que es una avanzada de “la invasión silenciosa” a cargo de los servicios de espionaje norteamericanos. Hace poco, bajo el camuflaje de “subvenciones”, ofertaba proyectos de alto impacto para proseguir sus labores de zapa.