SEUL, Corea del Sur, 10 de mayo (Reuters).- Corea del Sur advirtió el domingo de una segunda ola de casos del nuevo coronavirus, ante el repunte de las infecciones hasta máximos de un mes, justo cuando las autoridades estaban empezando a aliviar algunas restricciones por la pandemia.
“No se acaba hasta que se acaba”, dijo el presidente Moon Jae-in a sus compatriotas, asegurando que una nueva concentración de casos demuestra que el virus puede propagarse de manera amplia en cualquier momento y advirtiendo de una segunda ola a fines de año.
Los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades de Corea reportaron 34 nuevas infecciones, su cota más elevada desde el 9 de abril, después de que emergió un pequeño brote en torno a varios clubes nocturnos, lo que llevó a las autoridades a cerrar de forma temporal todos los locales de ocio nocturno alrededor de la capital.
La cifra de muertes en el país sigue siendo de 256.
El ministro de Salud, Park Neung-hoo, dijo que el gobierno decidirá si reabre los colegios por fases a partir del 13 de mayo, como estaba previsto, tras examinar el impacto de los casos de los clubes nocturnos por dos o tres días.
“No debemos bajar nunca la guardia en lo referente a la prevención de la epidemia”, dijo Moon en un discurso televisado para conmemorar el tercer aniversario de su llegada al poder.
“Estamos en una guerra prolongada. Pido a todos que cumplan con las precauciones de seguridad y las reglas hasta que la situación pase, después incluso de que reanuden sus vidas diarias”, agregó.