Internacional

Casi 1.5 millones de personas perdieron sus empleos en el sector de la salud en EE.UU.

WASHINGTON, EE.UU., 13 de mayo (AFP).- Casi un millón y medio de personas han perdido sus empleos en el sector de la salud en Estados Unidos desde marzo, entre ellas 135,000 que trabajaban en hospitales, cuyos ingresos se han reducido por la caída en el número de pacientes con afecciones distintas de la Covid-19.

Desde marzo, las operaciones y los exámenes no urgentes se han cancelado en la mayoría de los hospitales de todo el país. El confinamiento ha disminuido el número de accidentes, y muchos pacientes con enfermedades crónicas evitan acudir a estos centros de atención de salud por temor a contagiarse con el nuevo Coronavirus.

Personal sanitario de todas las especialidades se alistó al batallón que le ha hecho frente a la pandemia en Nueva York, el principal foco en Estados Unidos. Incluso llegaron médicos desde otros lugares del país.

Pero en otras regiones menos afectadas por el virus, los hospitales terminaron con camas vacías.

En Miami, las salas de emergencia del hospital infantil reciben solo un centenar de personas cada 24 horas, la mitad de los que atendía antes.

A principios de abril se redujeron las vacantes para enfermeras que laboran a destajo, como Dayna James, de 40 años, que solía trabajar en la sala de emergencias dos días a la semana.

“En el sur de Florida no hay suficientes pacientes, el hospital no puede pagar a todo el personal que no tiene nada que hacer”, cuenta James a la AFP. “Es triste, es mi vocación, ha sido mi carrera durante 17 años”.

Ella permanece “de guardia”: el hospital la llamó el domingo, cuando se celebraba el Día de la Madre. “Nadie quería trabajar, pero yo estaba desesperada, por supuesto que fui”.

En Washington, en marzo las operaciones de cadera o rodilla, las extracciones de apéndice y de vesícula no urgentes y exámenes de imagen médica como tomografías y resonancias magnéticas se pospusieron indefinidamente. Pero no hubo un pico de COVID-19 que ameritara una movilización general del personal.

“El Covid ha hecho obsoleto mi trabajo”, dice una enfermera de 34 años que prefiere permanecer en el anonimato y que se ocupaba de cuidados pre y postoperatorios. “No hemos hecho cirugías no urgentes durante dos meses, que eran la principal fuente de ingresos para nuestro servicio”.