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CIUDAD DEL VATICANO, 6 de mayo (AFP).- El Papa Francisco pidió este miércoles condiciones “dignas” para los trabajadores y migrantes “explotados” que trabajan en el campo en Italia tras recibir numerosos mensajes.

“Lamentablemente, muchos son duramente explotados. Es verdad que la crisis actual nos afecta a todos pero la dignidad de las personas debe ser siempre respetada”, afirmó Francisco al término de la audiencia general del miércoles. “Por eso, sumo mi voz al reclamo de estos trabajadores y de todos los trabajadores explotados. Espero que la crisis sea una oportunidad para poner en el centro de nuestras preocupaciones la dignidad de las personas y la dignidad del trabajo”, explicó el Santo Padre, conocido por su sensibilidad social.

Cerca de 350,000 extranjeros trabajan temporalmente cada año en el sector agrícola italiano. La ministra de Agricultura, Teresa Bellanova, admitió que este año faltarán “entre 250,000 y 270,000” jornaleros debido a que no pueden viajar por las medidas contra el coronavirus.

Cada verano miles de trabajadores africanos, pero también búlgaros o rumanos, ingresan a Italia para recoger tomates y frutas.

Ellos suelen recibir sueldos miserables y en general viven en campamentos en condiciones higiénicas deplorables e inclusive algunos son explotados por organizaciones mafiosas.

Si bien el convenio colectivo para la agricultura establece un horario de trabajo diario de 6H40 horas, con una remuneración de 50 euros por día, esos trabajadores trabajan entre ocho a diez horas al día e incluso 14 horas y reciben la paga según la cantidad recolectada, por lo que obtienen 20-30 euros por día al máximo.