Minneapolis aprueba un “nuevo modelo” de policía tras la muerte de George Floyd
NUEVA YORK, EE.UU., 12 de junio (AFP).- El estado de Nueva York adoptó este viernes un paquete de medidas destinadas a poner fin a la violencia policial contra los negros, tras las manifestaciones que sacuden al país desde la muerte de George Floyd.
Una de las medidas aprobadas prohíbe la maniobra de asfixia y lleva el nombre de Eric Garner, un hombre negro que murió asfixiado por la policía neoyorquina en 2014.
La misma maniobra, aplicada a Floyd, ya fue prohibida en California y en ciudades como Minneapolis, Houston, Dallas, Denver y Washington DC.
Otra medida aprobada por el estado de Nueva York, muy resistida por los sindicatos policiales, anula la cláusula 50a, que protegía a los oficiales acusados de atropellos.
Esta cláusula mantenía como confidencial todo el historial profesional de los policías, incluidas sus sanciones disciplinarias, e impedía al público saber si habían cometido abusos en el pasado. Solo podía accederse al mismo por orden de un juez.
Tras la muerte de Floyd, la policía de Minneapolis reveló que el agente que le asfixió hasta la muerte tras apretarle el cuello con su rodilla durante casi nueve minutos el 25 de mayo, Derek Chauvin, tenía 18 quejas en su contra por abusos en los últimos 20 años. Los detalles no fueron revelados.
Cuomo anunció asimismo un decreto que obligará a los 500 departamentos de policía del estado a adoptar “un plan de reformas” que “reinvente y modernice” las fuerzas del orden, elaborado en conjunto con las comunidades a las que atienden.
“Nuevo modelo”
En coincidencia, la municipalidad de Minneapolis aprobó este viernes la transformación de su policía para crear “un nuevo modelo” de seguridad pública, una medida tomada tras la muerte del afroestadounidense George Floyd durante su arresto en esa ciudad del norte de Estados Unidos a finales de mayo.
Un grupo de trabajo deberá presentar antes del 24 de julio una serie de propuestas para “ayudar a Minneapolis a adoptar un nuevo modelo para garantizar la seguridad pública”, indicó el concejo municipal en su resolución, aprobada por unanimidad.
Entre quienes se encargarán de redactar esas propuestas habrá miembros de la policía, así como expertos en derechos cívicos, igualdad y relaciones intercomunitarias.
La policía actual no desaparecerá a corto plazo, ya que está previsto que el proceso dure un año.
El concejo municipal había anunciado el domingo su voluntad de desmantelar su policía, acusada de ser “estructuralmente racista” a raíz de la muerte de Floyd, un hombre de 46 años asfixiado por un policía blanco que le clavó la rodilla en el cuello durante casi nueve minutos el 25 de mayo.
Para la municipalidad, la decisión muestra su “compromiso compartido para lograr un cambio profundo” de la seguridad pública de Minneapolis “para que cada miembro” de la comunidad “pueda estar realmente seguro”, afirmó la presidenta del concejo, Lisa Bender, en un comunicado.