De uno a tres casos de abuso sexual de menores (de 10 a 15 años de edad) atiende en promedio al mes la asociación civil Hogares Maná y la mayor incidencia se registra en los municipios del Cono Sur, aseveró ayer el psicoterapeuta familiar Víctor Chan Martín, presidente de esa institución de asistencia privada.
Luego de los municipios del Cono Sur les siguen en número de casos Mérida y Kanasín.
POR ESTO! informó que dos sujetos, con base en engaños, se llevaron a una niña de 13 años a un predio de la colonia Francisco Villa Oriente de Kanasín, donde fue rescatada por elementos de la policía de ese municipio.
El psicoterapeuta mencionó que este municipio es uno de los puntos donde se registra un número considerable de casos, muchos de los cuales no se denuncian.
La pederastia, el estupro, el abuso sexual e incluso violaciones contra menores de edad son un problema recurrente en Yucatán, una parafilia que prevalece sobre todo en hombres y en menor número mujeres. Estamos enfrente de varias situaciones que son un delito, pero que desafortunadamente son comunes en el Estado de Yucatán, aunque pocos casos se denuncian.
El Manual Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales define la pedofilia como un trastorno sexual, una parafilia y cuando se habla de ese trastorno refiere que una persona mayor, mayoritariamente hombres, porque también han habido algunos casos de mujeres, sienten atracción por los cuerpos de niños y niñas o menores de edad de dos años en adelante hasta adolescentes.
Grave problema
Estamos ante un problema muy serio de trastornos o parafilias de personas que solamente quieren usar el cuerpo de menores de edad para experimentar placer sexual y que pudiera haber pederastia, que es la compra de niños y niñas para ser objeto de contacto sexual o agresión sexual.
En el caso particular de la niña de 13 años de Kanasín, aquí hay que ver si la mamá ofertó o no a su hija, de lo cual sí ha habido algunos casos; por ejemplo, en Umán una mamá vendió a su hija por 20 pesos; son casos que se dan tristemente, señaló Chan Martín.
La mayor parte de estos casos ocurren en la franja Sur debido al aislamiento de esas comunidades, así como Kanasín y Mérida.
–Hace unos días tuve el caso de un niño que se fue a pasar el fin de semana a casa de su papá; estando ahí el vástago que tiene con la otra mujer, le pide al niño que toque a otra niña que ahí estaba también y, al tener la narración del hecho, yo le doy las indicaciones al familiar para que denuncie el hecho, detalló Chan Martín.
Cultura de denuncia
Denunciar esos hechos es lo más importante, si se sabe del algún caso, hay que presentar la querella correspondiente, reiteró.
“Con base en los testimonios y casos que he atendido en lo personal, es de donde puedo partir y decir que esta conducta derivada de un trastorno es muy recurrente en Yucatán y que hay hombres en el Estado que están dispuestos a comprar y a usar los cuerpos de niños y niñas mediante una gratificación y, probablemente, hay padres o madres dispuestos a pedir un dinero para que ellos puedan ofertar a sus hijos. El caso es recurrente, es algo que tiene que ser atendido e investigado. Yo sólo atiendo a estos menores si han hecho la denuncia y como apoyo al trabajo que realizan las autoridades.
“A quien me pide ayuda o me busca, les pido que vayan a denunciar y me toca ver de uno a tres casos al mes que me piden orientación; les recomiendo que tienen que denunciar; predominan en su mayoría casos de la zona Sur del Estado que viven esas experiencias de abuso sexual”, dijo.
Subrayó que hay que promover la cultura de la denuncia, pero tiene que haber responsabilidad de las familias de aceptar que un familiar o vecino está queriendo abusar del cuerpo de sus hijos, nietos o sobrinos.
Sanción penal
En muchas ocasiones los familiares saben lo que está pasando y no hacen nada al respecto; eso implica una responsabilidad y debe haber sanción penal para aquellas familias que, a sabiendas, permiten que sus menores de edad sean víctimas de abuso sexual y no hacen nada; debe haber ya una ley que sancione a esos familiares que tengan conocimiento de lo que está pasando y no denuncian, apuntó.
En otro orden de ideas, el presidente de Hogares Maná mencionó que en estos días han recorrido el interior del Estado para repartir ayuda.
Este martes estuvieron en la comisaría de Alfonso Caso de Tekax donde hace falta mucho apoyo, lo mismo que en Cepeda, donde las condiciones son pésimas; en este lugar las aguas alcanzaron dos metros y ocasionaron la muerte de muchos animales, lo cual está despidiendo un terrible hedor.
Hizo un llamado a la sociedad a solidarizarse y donar despensas, lo mismo que al Gobierno del Estado para actuar de inmediato.
(José Manrique)