WASHINGTON, EE.UU., 17 de junio (EFE).- Estados Unidos alcanzó este miércoles la cifra de 2,162,785 casos confirmados de COVID-19 y la de 117,694 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Según la institución estadounidense esos totales reflejan 24,473 nuevos infectados más que el martes y 809 nuevas muertes.
El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos con 385,142 casos confirmados y 30,939 fallecidos, una cifra solo por debajo de Brasil (46,510), Reino Unido (42,238) e Italia (34,448). Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 22,171 personas.
El foco de la pandemia en Estados Unidos se ha desplazado ahora de la golpeada Costa Este a los estados del Cinturón del Sol, como California, Florida, Texas y Arizona, que suman entre los cuatro casi la mitad de nuevos casos de todo el país.
El balance provisional de fallecidos -117,694- ha superado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente Donald Trump rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y los 60,000 fallecidos, aunque en sus últimos cálculos auguró ya hasta 110,000 muertos, un número que también ha quedado atrás.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre habiendo superado los 200,000 muertos.