WASHINGTON, Estados Unidos, 17 de junio (AFP).- El presidente Donald Trump chocó con varios aliados de Estados Unidos pero con la canciller alemana Angela Merkel parece tener una especial enemistad.
El abrupto anuncio de Trump de que reducirá a la mitad (25.000) los soldados estadounidenses estacionados en Alemania, una decisión que preocupa a la OTAN, es la culminación de crecientes tensiones entre los líderes de las más populosas naciones de la alianza atlántica.
Trump calificó a Alemania de ser “negligente” con la OTAN, en referencia a que Berlín no cumple la meta de destinar a defensa el 2% de su PIB. También dijo: “nos tratan muy mal en materia comercial”.
El último episodio se gestó luego que Merkel, una mujer dedicada a la ciencia antes de entrar a la política y que actuó rápidamente ante la pandemia, desdeñó la idea de Trump de reunir este mes en Washington a los líderes del Grupo de los Siete.
Trump aplazó la cumbre y dijo que la extendería a otros líderes como el presidente ruso Vladimir Putin, que fue expulsado luego de la anexión de Crimea en 2014.
Mientras voceros de Merkel mencionan preocupaciones de salud publica, Trump ansía normalizar la vida de Estados Unidos en procura de conquistar la reelección en los comicios de noviembre.
Sin paciencia para Trump
La elección de Trump en 2016 conmocionó a aliados de Estados Unidos pero muchos trataron de relacionarse con él. Lo alabaron líderes de Japón, Reino Unido y Francia, aún cuando el presidente francés Emmanuel Macron ha tenido airados desacuerdos.
Desde el comienzo, Merkel hizo muy poco por disimular su desdén por Trump, quien llegó a la Casa Blanca abogando por cerrar las fronteras de Estados Unidos y explícitamente criticó a Alemania por acoger a millones de migrantes.
Varios meses después de iniciarse el mandato de Trump, Merkel hizo olas al decir que Washington y Londres, que había decidido irse de la Unión Europea, ya no eran aliados confiables por lo que Europa debería “asumir su destino con sus propias manos”.
Trump, a su vez, hizo trizas la cortesía entre aliados. En 2018 tuiteó que los alemanes “se volvieron en contra de sus líderes” debido al “gran error” cometido en materia migratoria e incorrectamente afirmó que la criminalidad se había disparado en Alemania.