ATLANTA, EE.UU., 17 de junio (AFP/AP).- La justicia estadounidense imputó este miércoles por asesinato al policía blanco que mató a un ciudadano negro hace cinco días en Atlanta, un drama que reavivó los llamados a reformar las fuerzas de seguridad que surgieron a raíz de la muerte de George Floyd.
Ante las protestas que llenaron las calles de Estados Unidos, se multiplican las iniciativas tanto a nivel local, como en Washington y en la ONU, para poner fin a la violencia policial que castiga especialmente a la población afroestadounidense.
Tras la modesta reforma policial decretada por el presidente Donald Trump, los senadores republicanos presentaron este miércoles un proyecto de ley para acabar con las “llaves de estrangulamiento” y cambiar la formación de los agentes de policía.
Pero el texto no aborda la amplia inmunidad de la que gozan los policías, precisamente uno de los mayores motivos de descontento de quienes se han manifestado en el país tras la muerte de Floyd a manos de un policía blanco, el 25 de mayo, en Minneapolis.
Cuando parecía que la protesta iba perdiendo peso, un nuevo suceso, ocurrido el viernes por la noche en Atlanta, volvió a encender la ira popular. Rayshard Brooks, un padre de familia negro de 27 años, murió después de que un policía blanco le disparara dos veces por la espalda en un aparcamiento.
El agente, Garrett Rolfe, de 27 años, quería detener a Brooks por estar ebrio en la vía pública.
Este miércoles fue imputado por asesinato, tras ser despedido de la policía al día siguiente de matar a Brooks. En el estado de Georgia, ese cargo puede ser castigado por la pena de muerte.
Otro policía presente en el lugar de los hechos, Devin Brosnan, fue inculpado por “agresión”.
Otro caso en Missouri
Por otra parte, un policía blanco en Missouri que fue captado en video tumbando a un hombre negro con su camioneta y luego agrediéndolo a puñetazos y patadas será procesado por agresión y acción penal armada.
Joshua Smith, del poblado de Florissant, fue despedido el 10 de junio. El suceso captado en video ocurrió el 2 de junio, en medio de protestas en todo Estados Unidos contra la brutalidad policial y la injusticia racial.
Aproximadamente un tercio de los 51,000 habitantes de Florissant son de raza negra. El suburbio de San Luis está justo al norte de Ferguson, donde la muerte de otro individuo negro, Michael Brown, a manos de la policía en 2014 engendró el Movimiento Black Lives Matter.
El suceso ocurrió un día después de que cuatro policías de San Luis fueron baleados y un policía de esa ciudad ya retirado, fue asesinado a tiros en medio de una noche violenta.
En coincidencia, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció este miércoles más cambios para la policía de la ciudad, que consideró históricos, relacionados con la disciplina y transparencia en la agencia del orden más grande del país con miras a la rendición de cuentas y restablecer la confianza de la comunidad.