Internacional

Rusia ensaya en humanos dos vacunas

El mundo supera los 8 millones de contagios

MOSCÚ, Rusia, 17 de junio (AP/AFP/EFE).- Rusia inició las pruebas clínicas de una vacuna contra el coronavirus, con la esperanza de incrementar la lucha global contra la pandemia, informó el miércoles el Ministerio de Salud.

Dos formas de la vacuna desarrollada por el instituto de investigaciones Gamaleya, basado en Moscú — líquido y polvo para inyecciones — serán probadas en dos grupos de voluntarios, de 38 personas cada uno, dijo el ministerio en una declaración. Los participantes serán aislados en dos hospitales en Moscú.

“Realizar pruebas clínicas en medio de una pandemia es una situación única. Así que se han tomado medidas sin precedentes — todos los participantes potenciales en las pruebas ... se pasaron dos semanas en cuarentena en un sanatorio para observación”, dijo el ministerio, y añadió que las primeras inyecciones están programadas para el jueves y el viernes.

El instituto Gamaleya ocupó titulares el mes pasado cuando su director, el profesor Alexander Gintsburg, dijo que él y otros investigadores habían probado la vacuna en sí mismos antes de iniciar los estudios en humanos.

No clarificó cuántas personas se inyectaron con la sustancia, pero le dijo a la agencia Interfax que nadie sufrió efectos secundarios.

En comentarios a RIA Novosti, Gintsburg insistió en que él y otros no habían tenido intenciones de probar la vacuna sino que estaban tratando de “protegerse del virus con la vacuna”.

“No es una prueba. Es autodefensa para que nosotros podamos continuar trabajando (en la vacuna). Perder a un miembro del personal (por el virus) demoraría el trabajo. Sabiendo en lo que están trabajando, ellos decidieron dar ese paso. Y yo lo hice también”, dijo Gintsburg.

Los comentarios de Gintsburg generaron críticas en la comunidad médica en Rusia. La Asociación de Organizaciones de Estudios Clínicos emitió una declaración que condenó las acciones de los investigadores como “una cruda violación de las bases de los estudios clínicos, la ley rusa y las regulaciones internacionales universalmente aceptadas”.

La asociación acusó a las autoridades rusas de apresurar a los estudiosos para finalizar las pruebas clínicas de una vacuna de COVID-19, diciendo que “un nivel inalcanzable ha sido fijado. Muchos científicos entienden eso, pero tienen que involucrarse en esa carrera loca, con la esperanza de complacer a aquellos en el poder”.

Días antes de que Gintsburg revealase haber probado la vacuna, el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov extendió “palabras de admiración” a los científicos que probaron la vacuna en sí mismos.

“No voy a dar el nombre del instituto, pero esas personas son fanáticas de lo que hacen en el mejor sentido de la palabra”, le dijo Peskov al diario Kommersant en una entrevista a mediados de mayo.

De acuerdo con la prensa rusa, al menos siete instalaciones están trabajando en vacunas para el coronavirus.

La vacuna contra el coronavirus desarrollada por el centro Véctor de investigación estatal de virología y biotecnología de Rusia empezará a administrarse a voluntarios el 15 de julio, ha anunciado su director, Rinat Maksiútov, agregando que planean registrar el fármaco en otoño de este año.

“Esperamos comenzar el estudio sobre voluntarios a partir del 15 de julio”, afirmó Maksiútov durante una reunión de los jefes de los servicios de los Estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) responsables de garantizar el bienestar sanitario y epidemiológico.

Alemania realizará primeros ensayos

El laboratorio alemán CureVac va a realizar ensayos clínicos de una vacuna contra el nuevo coronavirus, anunció el miércoles la autoridad federal competente que le dio luz verde, mientras el mundo está inmerso en una carrera contrarreloj.

Se trata “de una etapa importante hacia la autorización de una vacuna segura y eficaz contra la covid-19 para la población en Alemania y más allá”, celebró esta autoridad, el Instituto Paul-Ehrlich en un comunicado.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente hay 11 potenciales vacunas contra el nuevo coronavirus que se están ensayando en seres humanos en el mundo.

Florida suma otros 2,610 casos

El estado de Florida (EEUU), que suma a diario desde hace más de dos semanas millares de casos nuevos de COVID-19, contabilizó este miércoles otros 2,610 en medio de una reapertura sin posibilidad de retroceso, según dijo el gobernador estatal, Ron DeSantis.

Las críticas a la postura tajante de DeSantis, que insiste en que el ascenso de los casos entra dentro de lo esperado por el aumento del número de pruebas de COVID-19, no se han hecho esperar y provienen tanto de políticos como de científicos que indican que hay señales de que se están dando “más contagios en la comunidad”.

Un caso real que está teniendo gran repercusión en los medios es el de un grupo de 16 amigas que estuvieron celebrando un cumpleaños en un bar de Jacksonville (norte de Florida) el 6 de junio y han dado todas positivo en las pruebas de COVID-19, al igual que siete trabajadores del establecimiento.

El mundo supera los 8 millones de contagios

Los casos globales de la COVID-19 superaron hoy la barrera de los ocho millones en el planeta, mientras que los fallecidos ascienden a 440,290, según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La tasa de contagios diarios, que el 13 de junio alcanzó su cifra récord (más de 142,000), ha descendido durante cuatro jornadas consecutivas y fue de 118,000 en las últimas veinticuatro horas, de acuerdo con la OMS, con sede en Ginebra.

América concentra 3.89 millones de casos, seguida de Europa (2.45 millones), Oriente Medio (817,000) y el sur y sureste de Asia, que hoy superó el medio millón de infecciones.

Estados Unidos, Brasil, Rusia y la India se mantienen, por este orden, como los territorios con más casos, mientras Perú se sitúa en octavo lugar, con 232,000 contagios, y Chile en undécimo, con 184,000.

Las cifras de las redes sanitarias indican que más de 4.35 millones de personas se han recuperado de la enfermedad, más de la mitad del total, mientras un 2 por ciento de los casos activos (54,000) se encuentra en estado grave o crítico.