Internacional

Admite que los disturbios constituyen una “deshonra absoluta” para el país

WASHINGTON, EE.UU., 1 de junio (AFP / AP / REUTERS / EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes el despliegue de miles de soldados armados en Washington, tras los disturbios del domingo por la noche, que calificó como una “deshonra”.

En medio de una ola de manifestaciones por la muerte hace una semana del ciudadano afroamericano George Floyd en Minneapolis por un policía blanco, Trump anunció que desplegará miles de soldados para detener “los disturbios, los saqueos, el vandalismo, los ataques y la destrucción gratuita de la propiedad”.

Licorerías, sucursales bancarias, cafeterías, la sede del mayor sindicato de EE.UU., casi todos los establecimientos cercanos a la Casa Blanca mostraban este lunes las cicatrices de otra noche de violentas protestas ante el inquietante silencio del presidente Donald Trump.

El centro de la capital estadounidenses amaneció con el resultado de la batalla campal de anoche: Vidrios rotos, puertas destrozadas, pintadas contra Trump y a favor del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) mientras en Lafayette Square (la plaza situada frente a la casa presidencial) los operarios y agentes de seguridad trataban de limpiar los desperfectos.

Pese al toque de queda decretado por la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, los participantes en las protestas mantuvieron la actitud desafiante ante las fuerzas de seguridad quienes recurrieron al lanzamiento de pelotas de goma y gas lacrimógeno.

La ola nacional de disturbios, y que en muchos casos degeneró en saqueos, ha dejado sin palabras por el momento al presidente Trump, lo que añade inquietud ante la evolución en los próximos días.

Trump paralizado

En medio de la tensión en todo el país, con el toque de queda impuesto en al menos cuarenta ciudades y llamando a la Guardia Nacional para contener los disturbios, Trump se mantuvo hasta hoy callado durante desde el interior de la Casa Blanca.

Y en su medio de comunicación favorito, Twitter, estuvo en silencio durante una jornada en la que el país parecía fuera de control. Este lunes, sin embargo, recuperó la actividad aunque volvió a apuntar a la extrema izquierda como responsable de los altercados y cargó contra la supuesta debilidad de los gobernadores estatales.

“Tienen que dominar (a los manifestantes), si no les dominan, están perdiendo el tiempo. Van a arrollarles, y ustedes van a parecer una panda de idiotas. Tienen que dominarles”, dijo Trump en una llamada con los gobernadores.

El estallido en las calles se produce en un momento especialmente delicado en EE.UU. ya que se suman tres crisis: la sanitaria, la económica y la social.

Cuando el país trata de salir de la pandemia del coronavirus, que ha dejado ya más de 100,000 fallecidos, y mas de 40 millones de personas han solicitado el subsidio de desempleo por la crisis creada por las restricciones de movilidad y las órdenes de distanciamiento social, los disturbios callejeros han dejado a la vista las grietas existentes en la primera economía mundial.

Banderas quemadas

Estados Unidos, donde las protestas se han multiplicado desde la muerte hace una semana de Floyd, registró su séptima noche de altercados e incidentes violentos.

Las manifestaciones tuvieron lugar en al menos 140 ciudades el domingo, según los medios estadounidenses, y se impuso el toque de queda en decenas de ellas.

Según el diario The New York Times, Donald Trump se refugió en un búnker del viernes por la noche durante una manifestación similar producida frente a su residencia oficial.

Entre 5,000 y 6,000 personas se manifestaron en Nueva York, según el jefe de policía Dermot Shea. “Al anochecer, las cosas se intensificaron rápidamente”, dijo, citando la posibilidad futura de un toque de queda, que aún no se ha impuesto en la ciudad.

Cientos de manifestantes se reunieron en la tarde alrededor del Parque Bryant, en Manhattan. En la turística Times Square, algunos policías se arrodillaron en apoyo a las protestas, según el The New York Times.

Los enfrentamientos más violentos tuvieron lugar en las zonas de Union Square y Soho. En esta última, varias tiendas fueron saqueadas y destrozadas.

Frente al Barclays Center, en Brooklyn, los manifestantes también tuvieron que ser dispersados.

Entre los cientos de personas arrestadas en las cuatro noches de disturbios en la ‘Gran Manzana’ se encontraba Chiara de Blasio, hija del alcalde de Nueva York, detenida el sábado brevemente mientras bloqueaba el tráfico, según medios locales.

Efectivos de la Guardia Nacional con equipo de combate y armados con rifles de asalto comenzaron a patrullar el centro de la ciudad de Los Angeles desde el domingo por la mañana. En Melrose Avenue, los residentes estaban limpiando el desastre del día anterior, usando escobas y baldes de agua.

Alrededor del mediodía, unos cientos de personas se manifestaron en la ciudad.

Más tarde, se registraron saqueos en Santa Mónica, en las afueras de Los Ángeles, incluso en un centro comercial de lujo en la ciudad. La policía local dijo que habían realizado cientos de arrestos.