Internacional

Jefe del Pentágono se opone al despliegue de militares para frenar las protestas

Ex secretario de Defensa Jim Mattis acusa a Trump de intentar “dividir” a Estados Unidos

WASHINGTON, EE.UU., 3 de junio (AFP/EFE/REUTERS).- El jefe del Pentágono, Mark Esper, marcó distancia con el presidente estadounidense Donald Trump y dijo este miércoles que está en desacuerdo con usar a los militares para frenar la multitudinaria ola de protesta contra el racismo y la brutalidad policial.

En medio de las movilizaciones por la muerte de George Floyd, un ciudadano negro que fue asfixiado por un policía blanco en Minneapolis, Trump amenazó el lunes con desplegar a los militares para “arreglar rápidamente la situación”, lo que desató una ola de críticas.

“No apoyo que se use la Ley de Insurrección”, indicó Esper que piensa que las tropas en activo “sólo deberían ser usadas como un último recurso y sólo en las situaciones más urgentes y graves”.

El lunes, Trump anunció su disposición a desplegar “miles y miles de soldados fuertemente armados” y de agentes de la ley para detener los disturbios en Washington DC, tras varias noches de protestas y saqueos en la capital.

Este miércoles, el jefe del Pentágono marcó una distancia afirmando que está en contra del uso de fuerzas militares en activo para frenar la ola de protestas.

“Como parte de mi juramento, me comprometí a proteger el derecho de los estadounidenses a libertad de expresión y de reunión pacífica”, afirmó Esper en una carta enviada a los empleados del Departamento de Defensa, publicada hoy.

“Soy, como ustedes, firme en mi creencia -agregó- de que a los estadounidenses que están frustrados, enfadados y buscando ser escuchados se les debe asegurar esa oportunidad”,

Esper también se refirió a la polémica después de que el lunes Trump reprimiera una manifestación pacífica delante de la Casa Blanca para despejar la zona y posar con una biblia delante de una iglesia que fue dañada al margen de una manifestación el fin de semana.

El jefe del Pentágono admitió que fue un error posar junto a Trump.

“Hago lo posible por permanecer apolítico y por evitar situaciones que pueden parecer políticas”, indicó. “A veces lo logro y otras no”.

9,000 arrestos

Casi diez días después de la muerte de George Floyd las movilizaciones seguían en las grandes ciudades como Washington, Nueva York, Houston y Los Ángeles, entre otras, pese al toque de queda decretado después de los disturbios del fin de semana.

Trump, que busca la reelección en noviembre, mantuvo su discurso este miércoles y pese a las críticas repitió en Twitter su mensaje de “¡Ley y orden!”.

Las movilizaciones callejeras alcanzaron una dimensión no vista desde la década de 1960 durante las protestas por los derechos civiles, pese a que Estados Unidos es el país del mundo con más muertos por la pandemia del coronavirus, con más de 106,000 fallecidos y el brote sigue activo.

En Washington los manifestantes desafiaron el toque de queda pero no se registraron desórdenes, y en Nueva York -donde las autoridades extendieron hasta el 7 de junio las restricciones de circulación nocturna- la situación fue más calmada que el martes, cuando se registraron saqueos en la Quinta Avenida.

Cientos de personas desafiaron el toque de queda gritando “Sin justicia, no hay paz” y coreando el nombre de George Floyd.

En total la policía registró cerca de 9,000 arrestos en todo el país, según una estimación de los medios estadounidenses, citando infracciones al toque de queda, algunos actos de violencia y desórdenes.

En Minneapolis, el epicentro de las manifestaciones, la situación retorna a la calma de forma progresiva después de los disturbios del fin de semana.

El policía que detuvo a George Floyd y que lo inmovilizó presionando durante nueve minutos su rodilla contra su cuello fue inculpado por homicidio involuntario. Otros tres agentes que estaban presentes fueron despedidos pero no se presentaron cargos en su contra.

Fiscales acusaron el miércoles de homicidio culposo al agente de policía de Minneapolis que presionó el cuello de George Floyd con la rodilla, y por primera vez presentaron cargos contra otros tres agentes que estuvieron en el sitio, de acuerdo con denuncias penales.

El cargo actualizado contra Derek Chauvin alega que las acciones del agente fueron un “factor causal sustancia” en la muerte de Floyd.

Mattis acusa a Trump

Jim Mattis, el ex secretario de Defensa de Donald Trump que renunció por su desacuerdo con la retirada de las tropas estadounidenses de Siria, acusó al presidente de tratar de “dividir” al país.

“A lo largo de mi vida, Donald Trump ha sido el primer presidente que no trata de unir a los estadounidenses, que ni siquiera pretende intentarlo”, dijo en un comunicado publicado el miércoles en línea por la revista The Atlantic.

“Al contrario, está tratando de dividirnos”, agregó el exgeneral de los marines que hasta ahora había evitado comentar directamente la gestión del multimillonario republicano.

“He visto desarrollarse los eventos de esta semana, de ira y consternación”, continúa en su acusación, en la que apoya a los manifestantes que están pidiendo “correctamente” igualdad de derechos.

Desde la muerte el 25 de mayo en Minneapolis de George Floyd, un hombre negro que fue asfixiado por un policía blanco, se ha levantado una ola histórica que denuncia el racismo, la violencia policial y la desigualdad social. Cientos de miles de personas han protestado pacíficamente en todo el país, pero también ha habido saqueos y disturbios.

Donald Trump, que ha guardado silencio sobre los males que denuncian los manifestantes, utilizó, sin embargo, un tono marcial y amenazó con usar al ejército para someter a la gente en las calles, presentándose como “el presidente de la ley y el orden”.

“No debemos dejarnos distraer por un puñado de rufianes. Las manifestaciones son decenas de miles de personas con principios que insisten en que vivamos de acuerdo con nuestros valores”, dijo Mattis.

“Debemos rechazar y hacer responsables a los que están en el poder que se quieran burlar de nuestra Constitución”, añade.