Este miércoles se dio a conocer que se alcanzaron más de 15 millones de contagios alrededor del mundo desde el inicio de la pandemia; la cual sigue en constante avance, principalmente en el continente americano.
El alza de casos de COVID-19 tuvo una reciente aceleración y sumó más de 1.6 millones en la última semana. Además, desde que fue detectado en diciembre en China, el virus ha provocado 617 mil 807 muertes, según un recuento de AFP a partir de fuentes oficiales.
Estados Unidos sigue siendo el país con más casos: 3 millones 915 mil 780, con 142 mil 312 fallecimientos. Ante esta situación, el presidente Donald Trump, que desde el inicio de la pandemia aboga por priorizar la economía y es criticado por su abordaje de la crisis, reconoció el martes que la situación empeorará antes de mejorar.
Sin embargo, nada frena la confrontación con China, a la que Washington responsabiliza por la pandemia. Medios británicos informaron este miércoles que el secretario de Estado Mike Pompeo reprochó al director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) haberse dejado "comprar" por ese país, al que acusa de esconder información del virus y de espionaje en investigaciones sobre vacunas.
Por su parte, China acusó a Estados Unidos de "calumnias" después de que dos de sus ciudadanos fueran imputados por ataques informáticos contra empresas que buscan una vacuna.
Mientras, se multiplican las esperanzas de encontrar una vacuna y, aún antes de su existencia, Estados Unidos busca hacerse de dosis para su población.
"El gobierno estadounidense hizo un pedido inicial de 100 millones de dosis por 1.950 millones de dólares y podría adquirir hasta 500 millones de dosis adicionales" de una potencial vacuna, anunciaron este miércoles el laboratorio estadounidense Pfizer y el alemán Biontech.
Las empresas desarrollan juntas desde hace meses una vacuna, próxima a iniciar ensayos clínicos.
El objetivo es "fabricar 100 millones de dosis antes de que termine 2020" y probablemente más de 1.300 millones antes de que termine 2021, informaron las empresas, que este mes reportaron resultados preliminares positivos tras pruebas en 45 personas.
Washington también invirtió 1.200 millones de dólares en el proyecto de AstraZeneca con la Universidad de Oxford, por 300 millones de dosis y transferencia tecnológica; y dio 1.600 millones a la biotecnológica Novavax. Igualmente aportó a los proyectos de vacuna de Moderna, Johnson & Johnson y Sanofi.
La potencial vacuna de Oxford/AstraZeneca se prueba desde junio en Brasil, el segundo país más golpeado del mundo, que paralelamente se convirtió el martes en el primero en iniciar pruebas en fase 3 de la vacuna china Coronavac, del laboratorio Sinovac Biotech.
Con información de AFP.
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