Indignación causó la muerte de un caballo mientras realizaba un recorrido tirando una calesa con turistas cerca del Palacio Real de Caserta, cerca de Nápoles, en Italia; organizaciones de defensa de los animales exigieron el cierre de este tipo de actividades por considerarlas “una vergüenza nacional”.
Ante la mirada de niños y adultos, el caballo yacía en el piso aún con los arreos sujetos al cuerpo; algunos afirman que el animal se desplomo por las altas temperaturas del mediodía que se registran en la zona, por lo que se indicó que le harían una autopsia para determinar las causas de la muerte.
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Según se informó, el caballo tenía 15 años y aparentemente gozaba de buena salud.
Tras el incidente, la directora del Reggia de Caserta suspendió el servicio de calesas debido a las protestas, que señalan que los animales son explotados por fines lúdicos.
La liga italiana para la defensa de los animales exigió la prohibición total de este tipo de actividades, que calificó como una “vergüenza nacional”.
La Organización Nacional para la Protección de los Animales (ENPA), de Italia, dio cuenta de la muerte del caballo y se sumó a las voces de exigencia para prohibir estas actividades.
“Es absurdo que todavía se utilicen animales para estos fines, incluso a la luz de los conocimientos científicos que demuestran que los animales sufren y sufren exactamente como nosotros”, dijo un miembro de ENPA.
JH