El uso del cubrebocas es una de las medidas sanitarias recomendadas para protegerse del COVID-19 durante la actual pandemia, pues permite filtrar el aire exhalado e inhalado, lo que reduce las posibilidades de estar en contacto con el virus.
Las mascarillas quirúrgicas son las más solicitadas por sus propiedades y funcionalidad. Estas mantienen su capacidad de filtrar el aire de manera efectiva durante un periodo prolongado de tiempo. Sin embargo, por el material con el que son elaboradas, se trata de productos desechables.
Ante este panorama, en países como Francia e Italia se han realizado estudios sobre la posibilidad de lavar y reutilizar este tipo de cubrebocas.
Se han realizado pruebas sobre 80 muestras mascarillas distribuidas en escuelas. El experimento consiste en reusar estos productos luego de pasar por una lavadora a 60 grados y secado al aire libre.
El resultado fue que, después de cinco lavadas, los cubrebocas quirúrgicos mantienen su capacidad de filtrar el aire.
También permiten el paso del aire para respirar sin oponer una resistencia.
Este hallazgo supone la posibilidad de que estos productos puedan ser lavados y reutilizados, lo que implica un ahorro económico para las personas y una reducción de desechos.
Se recomienda que el uso de las mascarillas quirúrgicas no supere las cuatro horas por higiene.
Con información de El Mundo.es
LAF