El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue acusado por fiscales federales de Estados Unidos por supuestamente proteger a un narcotraficante a cambio de recibir grandes cantidades de dinero.
Según estos alegatos que fueron hechos como parte del juicio contra su hermano Juan Antonio, el mandatario catracho incluso ha usado a elementos del Ejército para facilitar las actividades ilícitas de este capo.
En un documento presentado ante un tribunal de Nueva York, los fiscales detallaron la supuesta relación del gobernante con Geovanny Fuentes Ramírez, presunto narcotraficante hondureño detenido en Miami el pasado mes de marzo.
Señalaron que no se nombra explícitamente al gobernante, al que se identifica como cómplice o coconspirador número 4, pero su identidad es fácilmente reconocible por las referencias a su cargo.
Según los fiscales, Fuentes Ramírez mantuvo encuentros en 2013 y 2014 con Juan Orlando Hernández y le pagó grandes sumas de dinero para que aceptase usar a las fuerzas armadas como protección para sus actividades de narcotráfico.
Hernández, además, animó al supuesto narcotraficante a trabajar con su hermano y le mostró interés en tener acceso a su laboratorio de drogas por su cercanía a Puerto Cortés, señala el documento.
Hernández, que fue reelecto como presidente de Honduras en 2017, ha negado las distintas acusaciones, argumentando que no son creíbles pues provienen de delincuentes confesos.
Con información de EFE y AP
LAF