Emma Coronel Aispuro, detenida ayer lunes (22/02/2020) por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en el marco de una investigación de narcotráfico, seguirá en prisión por las acusaciones de narcotráfico y por su relación con la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán de la prisión de máxima seguridad de El Altiplano en 2015.
Coronel, quien fuera reina de belleza a los 17 años en la Feria del Café y la Guayaba en un poblado duranguense, fue presentada ante una jueza en la capital estadounidense de Washington, donde respondió por los cargos de conspiración para distribuir cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a suelo estadounidense.
Emma Coronel ganó presencia mediática luego de que su esposo estuviera en el ojo público durante el llamado “juicio del siglo” en el año de 2019, cuando el capo del Cártel de Sinaloa fue condenado cadena perpetua por el juez Brian Cogan en un tribunal de Brooklyn.
De acuerdo con el testimonio de un testigo protegido, la mujer de 31 años habría fungido como mensajera del ex capo del Cártel de Sinaloa para poder dar órdenes a sus subordinados, mientras las autoridades mexicanas le pisaban los talones. Incluso después de la primera detención de Loera, Coronel habría proseguido con estas actividades, que incluyeron la planeación de su posterior fuga.
Otro de los testigos que hundieron a Coronel fue Dámaso López Nuñez , alias “El Licenciado”, quien heredó el control del cartel tras la captura de Guzmán y que actualmente se encuentra también detenido. De acuerdo con Dámaso López, Coronel tuvo un papel bastante activo en la fuga de su esposo, pues facilitaba la comunicación con sus hijos y con otros involucrados en la operación.
De ser encontrada culpable de los cargos que se le imputan, Emma Coronel podría pasar hasta 10 años en prisión.
Con información de AP
JMCG