El Papa Francisco presidió la ceremonia de la Pasión de Cristo del Viernes Santo y se recostó en el suelo para orar sobre un cojín de terciopelo ante el Altar de la Confesión, donde descansan los restos del Apóstol Pedro.
Durante la ceremonia se dio lectura a la Pasión de Cristo, tras lo cual, el predicador del Pontificio pronunció una homilía. "El misterio de la cruz nos obliga a sentarnos en la fraternidad. Se llama hermano a toda persona humana. Quien no ama a su hermano, significa que no ama a su prójimo”, señaló.
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También habló de las divisiones dentro de la religión y pidió por la unión de los católicos y de la humanidad en general. “Creo que todos estamos llamados a hacer un serio examen de conciencia y a convertirnos”.
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Durante este viernes, la Iglesia no celebra ningún sacramento, a excepción de la Reconciliación y la Unción de los Enfermos.
Viacrucis a puerta cerrada por segunda ocasión
Tras la ceremonia de la Pasión de Cristo, el Papa Francisco encabezó el Viacrucis en la plaza de San Pedro y no en el Coliseo, como se realizaba ininterrumpidamente desde 1964. El Papa está sentado en el sagrado de la plaza y los grupos que llevan la cruz irán recorriendo la misma.
El jueves, el Papa Francisco inició los ritos de la Semana Santa con una misa matinal en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Por segundo año consecutivo todas los actos se realizaron dentro del Vaticano debido a la pandemia.
Con información de Infobae
CI