Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, calificó como una “epidemia” la violencia con armas de fuego en el país. El mandatario demócrata presentó, durante una ceremonia realizada en la Casa Blanca, las nuevas medidas que buscan controlar el problema.
Sin embargo el mandatario instó a prohibir que los particulares puedan tener fusiles de asalto de tipo militar, como parte de una serie de anuncios para controlar la violencia por armas de fuego en el país.
Sin un acuerdo probable en el Congreso para aprobar una reforma amplia, por ejemplo para exigir un informe de antecedentes para los compradores, Biden anunció seis decretos para intentar abordar el problema. Por lo que presentó un plan limitado para prevenir la propagación de las llamadas armas fantasma.
Con una segunda regla propuesta, prevista dentro de 60 días, se podrían endurecer las regulaciones sobre los soportes estabilizadores de pistola, como el que utilizó el tirador de Boulder, Colorado, en un tiroteo el mes pasado que dejó 10 muertos.
La regla designará las pistolas que se utilicen con tirantes estabilizadores como rifles de cañón corto y que requieren una licencia federal para poseerlos, además de que están sujetos a un proceso de solicitud más exhaustivo y a un impuesto de 200 dólares.
Nuevo director de la oficina para el control de armas
Biden anunció también este jueves su candidato para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). Se trata de David Chipman, un veterano exagente de este organismo que en los últimos años ha defendido desde el sector privado mayores controles sobre las armas.
AR