La vacuna contra COVID-19 de Moderna demostró ser efectiva en adolescentes de 12 a 17 años y no mostró problemas de seguridad nuevos o importantes en un ensayo clínico, dijo este martes la firma, lo que podría preparar el escenario para una segunda inoculación a niños en edad escolar que se autorizaría en julio.
La compañía no proporcionó un porcentaje de eficacia, ya que el ensayo no fue diseñado para examinar específicamente este parámetro. Sin embargo, las observaciones iniciales encontraron que ninguno de los menores que recibieron la vacuna se enfermaron de COVID-19 a partir de 14 días después de su segunda dosis.
Los reguladores estadounidenses tardaron cerca de un mes en revisar un estudio similar de Pfizer/BioNtech, que fue autorizada para las edades de 12 a 15 años el 10 de mayo. Si Moderna recibe el mismo tratamiento, su autorización llegaría a principios de julio
La farmaceutica también revisó qué tan bien funcionaba la vacuna después de una sola dosis. Los resultados sugieren que después de una dosis, la vacuna fue 93 por ciento eficaz para prevenir casos leves de coronavirus, con un solo síntoma en lugar de dos o más síntomas.
En el comunicado, Moderna evaluó la vacuna en 3,732 adolescentes de entre 12 y 17 años, dos tercios de los cuales recibieron la vacuna y un tercio, un placebo. El objetivo principal era producir una respuesta inmune a la par con la observada en el gran ensayo de fase 3 de la compañía en adultos, que tuvo una efectividad de 94.1% en la prevención del virus.