El antiguo Castillo de Drácula, donde vivió la figura histórica conocida como Vlad el Empalador ha pasado de ser la inspiración para una novela de horror, a un lugar para recibir una dosis de la vacuna anticovid de Pfizer.
En lo profundo de la misteriosa Transilvania, doctores y enfermeras con estampas de colmillos, en alusión al vampiro más famoso del mundo, comenzaron este mes a vacunar a cualquier persona que cruce las puertas del castillo de Bran, una de las principales atracciones turísticas de la región.
La medida ha sido impulsada como una manera de detonar el turismo en la zona, el cual se desplomó tras la pandemia, lo que ha generado que muchas familias que se dedicaban a esta actividad busquen nuevas y creativas formas de sustento, como esta.
De acuerdo con los historiadores, esta fortaleza sirvió como residencia de Vlad el Empalador, quien fue gobernante de la región, considerado como héroe nacional de Rumania por luchar contra las invasiones turcas, además de una de las fuentes de inspiración para crear al Conde Drácula, personaje de la novela de vampiros más famosa de todos los tiempos escrita por el irlandés Bram Stoker.
Sin embargo, lejos quedaron los tiempos de feroces batallas y escenas de terror, pues en la actualidad, miles de personas llegan cada año al Castillo de Drácula para tomarse fotos y pasar un buen rato.
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JMCG