Los virus en el 2020 parecen no ceder y en esta ocasión se dio a conocer el descubrimiento de otro llamado Marburgo, el cual es primo del ébola, pero ligeramente menos menor; sin embargo, no hay una cura. También es conocida como la fiebre hemorrágica de Marburgo.
El virus se manifiesta por una fiebre aguda acompañada de hemorragias externas e internas, con una tasa de mortalidad del 50 por ciento. Este fue detectado por primera vez en 1967.
¿Dónde surgió el primer caso de Marburgo?
El primer caso de Marburgo se registró en África occidental, para ser exactos en Guinea, el cual es sumamente virulento que provoca fiebre hemorrágica, informó este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS considera "alta" la amenaza a nivel nacional y regional, pero "baja" a nivel internacional.
¿Cómo se transmite el virus marburgo?
El virus forma parte de la familia de los filoviridae (filovirus), como el ébola (con el que comparte numerosas características), y se transmita al ser humano a través de los murciélagos de la fruta (rousettus), habitualmente considerados como los huéspedes naturales de este virus.
Se contagia entre humanos por el contacto directo de los fluidos corporales de las personas infectadas, o con superficies o materiales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cuáles son los síntomas?
Los primeros síntomas de la enfermedad por virus de Marburgo son:
- Dolores musculares
- Dolor de cabeza
- Conjuntivitis
- Malestar en la garganta
- Vómitos
- Diarreas
- Erupciones cutáneas
- Hemorragias
La enfermedad tiene un periodo de incubación de 2 a 21 días, según la OMS, y después manifiesta sus síntomas de forma repentina, con una fiebre fuerte, cefaleas intensas y gran malestar.
¿Qué tratamientos existen?
No hay ninguna vacuna ni ningún tratamiento homologado a día de hoy. Según la OMS, se están desarrollando varios tratamientos a base de productos sanguíneos, terapias inmunitarias y tratamientos con medicamentos.
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La rehidratación por vía oral o intravenosa y el tratamiento de los síntomas específicos mejoran la tasa de supervivencia.
JG