Los centros de salud de Bolivia colapsaron ante la demanda de las personas por recibir la vacuna contra COVID-19, luego de que se volviera obligatorio portar un carné de vacunación.
Ante la situación, las autoridades bolivianas decidieron suspender temporalmente, a partir de este jueves, la obligatoriedad del documento que avala la inmunización.
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El poder Ejecutivo suspendió la solicitud del documento de vacunación desde este jueves y hasta el próximo 26 de enero, ante la presión ciudadana por vacunas que desbordó la capacidad de atención.
Tras entrar en vigor el decreto que obligaba a los bolivianos a portar el carné de vacuna contra el COVID, desde el primero de enero y hasta este miércoles 3, los centros de salud en todo el país mostraron grandes aglomeraciones.
“Aumentó en 10 veces la solicitud de vacunación en tres hospitales municipales en una semana”, explicó la alcaldía de La Paz en un comunicado, para dar cuenta de la demanda.
Antes de que fuera obligatoria la vacunación contra COVID-19, el promedio diario de aplicación en cada nosocomio era de entre 70 y 300, detalló el gobierno de la capital boliviana.
Por su parte, el secretario municipal de Salud de la ciudad de Cochabamba (centro), Aníbal Cruz, señaló de su lado a la AFP que "vino una avalancha de gente que colapsó el sistema de vacunación".
Asimismo, mencionó que desde principios de mes se inmunizaban en la ciudad de Cochabamba, la cuarta más poblada del país, a 10 mil personas por día, lo que prometía alentadoras metas.
En un comunicado, el Ministerio de Salud informó que la medida permitirá "mejorar los puntos de vacunación y adecuarlos con mejores medidas de bioseguridad para evitar aglomeraciones".
Decisión del Ejecutivo recibe críticas del sector opositor
Este mismo jueves los puntos de vacunación mostraron un descenso de personas, sin embargo, el sector opositor criticó la administración de Luis Arce, ante la decisión
"Se debería masificar la vacunación en vez de retroceder en la exigencia del carnet anti covid", dijo el alcalde de La Paz, el opositor Iván Arias.
También, el secretario de Salud de Cochabamba lamentó la medida de suspender la exigencia del documento, el cual era requisito para realizar trámites en oficinas públicas y privadas, así como la banca, viajes terrestres y aéreos.
En Bolivia 3.7 millones de habitantes han recibido el esquema completo de la vacuna contra COVID-19, de una población de casi 12 millones. Además, se han contabilizado 642 mil 817 contagios y 19 mil 848 fallecidos a causa del virus, y se estima que alcance una cuarta ola en los próximos días.
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JAL