Una de las imágenes más duras desde los últimos 20 días que iniciaron los ataques de la fuerzas rusas en Ucrania, ha sido la de la morgue de Mikolaiv, situada en el patio del Instituto Forense a las orillas del Mar Negro, en donde la nieve cae sobre los cádaveres, víctimas de la guerra.
Entre los cadáveres resaltó uno que tiene la apariencia de estar rezando, sin embargo, un empleado de la morgue explicó que se trata de un hombre que estaba lanzando bombas molotov y que fue detenido y ejecutado por los rusos.
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Asimismo, otros cadáveres se observan tirados en el piso por falta de espacio, y las personas que se encuentran en el sitio aseguran que el olor a muerte es insoportable, pues se mezcla con los desinfectantes, en un lugar en el que el espacio está por agotarse.
“Nunca vi algo parecido. Pensábamos que lo peor que nos podía pasar aquí eran los accidentes de coche", dijo Vladimir a la agencia Reuters, quien es uno de los empleados de la morgue.
Entre los muertos están las víctimas de la guerra, civiles y soldados, pero también los que fallecieron por causas naturales, a quienes los médicos realizan autopsias en condiciones poco higiénicas.
De acuerdo con lo informado por corresponsales de agencias internacionales, en el lugar hay una cámara frigorífica en la que se amontonan cadáveres de un bombardeo que tuvo lugar en Ochákiv, cerca de Mikolaiv.
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JAL