El 2 de abril de 1982 estalló la guerra entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas. El conflicto entre las dos naciones finalizó el 14 de junio, tras poco más de dos meses de combates navales, terrestres y aéreos que dejaron un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos. Cuarenta años después, la disputa continúa.
De inmediato, la junta militar que había tomado el poder en 1976 anunció la recuperación de las Malvinas, junto con las Islas Georgias y Sándwich del Sur, ocupadas desde 1833 por Inglaterra e históricamente reclamadas como propias por la nación sudamericana.
La guerra duró 74 días. Durante el conflicto se contabilizaron cerca 649 muertos del lado argentino y 255 por parte de los británicos. En Argentina, las consecuencias de este choque armado, tanto para los individuos que participaron en él, como para la dictadura cívico-militar que lo inició y para la sociedad en general se extendieron por mucho más tiempo, inclusive cuando la guerra se dio por finalizada.
La dictadura presidida por Leopoldo Fortunato Galtieri, estaba en un momento de debilidad y vio en la toma de las Malvinas una oportunidad para fortalecer su Gobierno y su imagen.
Reino Unido inició operaciones militares para retomar el control del archipiélago, operación que fue apoyada por Estados Unidos.
Entre los acontecimiento relevantes, destaca la pérdida del Ejército Argentino con el hundimiento del crucero General Belgrano, que navegaba fuera de la denominada “zona de exclusión” (durante la guerra se consideraba que cualquier buque dentro de esta área podía ser considerado un objetivo militar). El 2 de mayo, el navío fue torpedeado por el submarino nuclear británico HMS Conqueror; como consecuencia del ataque, se contabilizó la muerte 323 marinos, de una tripulación de mil 93 de la nave argentina.
A pesar de que la Fuerza Aérea del país sudamericano provocó bajas y daños importantes al lado británico, como el hundimiento del destructor Sheffield, Reino Unido mantuvo su superioridad militar.
El 14 de junio de 1982, Argentina firmó la rendición y hasta diciembre de 1983 se llevaron a cabo las elecciones en las que fue designado Presidente Raúl Alfonsín, con quien se inició el periodo democrático de la nación latina, que 2023 cumplirá 40 años.
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JG