Tras los hechos ocurridos este martes donde la Policía de Portugal detuvo al jefe de gabinete del primer ministro António Costa, Vítor Escária y cateó la propia casa de Costa, este dimitió a su cargo.
El Primer Ministro portugues decidió renunciar al cargo por la investigación en su contra por posible prevaricación, corrupción activa y pasiva, y tráfico de influencias en negocios de litio e hidrógeno, aunque aseguró que no ha cometido ningún acto ilícito.
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"En estas circunstancias, obviamente, presenté mi dimisión a su excelencia el presidente de la República", afirmó el socialista en una intervención televisada, en la que señaló que el cargo de primer ministro no es compatible con la "sospecha de la práctica de cualquier acto criminal".
Cabe recordar que la policía registró los Ministerios de Infraestructuras y de Ambiente, mientras que además de Escária, también detuvo a un consultor de Costa, Lacerda Machado, y al alcalde de Sines, el socialista Nuno Mascarenhas.
Fuentes locales informaron que son declarados "arguidos" (sospechosos formales, una figura previa a la acusación) el ministro de Ambiente, Duarto Cordeiro, y el de Infraestructuras, João Galamba, así como el exministro de Ambiente João Pedro Matos Fernandes.
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