Miles de aves han muerto al Norte de Chile y sus cuerpos han quedado esparcidos a lo largo de la región de Coquimbo, por lo que se investiga la probable causa de la muerte tras descartar un brote de gripe aviar que golpea la costa chilena.
Al menos 3 mil 500 cormoranes guanay, de lomo negro y abdomen blanco, parecidos a los pingüinos, han sido hallados muertos desde el 26 de mayo, según las estimaciones del Servicio Agrícola Ganadero de Chile.
En una semana fueron recogidos cientos de restos de estas aves, por personal vestido con trajes de bioseguridad y a solo metros de zonas comerciales con hoteles, restaurantes y casinos.
Personas que han vivido siempre en la región no recuerdan haber visto nunca este extraño fenómeno que acaba con la vida de las aves. Por lo que muchos apuntan que el origen pueda estar en el mar y hacia allá apuntan las investigaciones, pues las aves se sumergen en los océanos en busca de comida.
Esta muerte masiva se da en medio de un fuerte brote de gripe aviar que azota a las costa de Chile desde diciembre de 2022, una enfermedad sin cura que ha matado a miles de animales, entre ellos pingüinos, pelícanos y lobos marinos.
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AA