Una mujer de Hampshire, identificada como Beth Bogar, vivió una terrible experiencia durante su visita en el Mason Elephant Park & Lodge, en Indonesia, el único parque de rescate de elefantes dedicado y certificado en Ubud.
La mujer usaba un bikini color azul antes del terrible accidente que la dejó con un brazo roto. Beth indicó que llegó a escuchar un crujido que le hizo entrar en pánico: “No podía sacar mi brazo. Solo podía escuchar un crujido y empecé a entrar en pánico”, dijo a la estación de televisión estadounidense WMUR sobre la mordedura del enorme elefante.
La turista, quien viajó a Bali acompañada de su esposo, estaba posando junto al animal, siguiendo las instrucciones del entrenador, cuando la historia tuvo un giro inesperado.
Uno de los elefantes se acercó demasiado y de pronto se percató que su brazo estaba siendo “succionado” dentro de la trompa del animal. “Él conocía a este elefante. Siento como si me estuviera guiando y dejó que mi brazo se acercara demasiado a su boca y no sabía qué tan cerca estaba demasiado cerca”, comentó.
Un viaje que costó muy caro
Tras el accidente, Bogar recibió atención médica en la oficina del resort, donde le dieron hielo para aliviar el dolor. Al principio no parecía nada grave, pero su brazo comenzó a hincharse y tuvo que ser trasladada al hospital más cercano, que está a una hora de distancia.
“Hay placas, hay tornillos y todo se volvió a armar, pero va a ser un largo camino”, precisó. Beth reveló que el resort se haría cargo de la mitad de la factura médica (US$ 10.000), pero finalmente reconocieron 4.800 dólares.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
LG