La tarde del pasado martes 26 de septiembre, el presidente de Estados UnidosJoe Biden se unió a trabajadores del sector automotriz quienes se encontraban en una huelga en el estado de Michigan.
El mandatario del país norteamericano se convirtió en el primer presidente de EU en unirse a una huelga de la clase trabajadora y reiteró su apoyo al sector además de que aseguró que merecen un aumento salarial.
La Casa Blanca calificó este evento como un suceso histórico, pues Biden, con una gorra de béisbol y micrófono en mano, se dirigió a los obreros quienes pertenecen al sindicato de los Trabajadores del Automóvil Unidos (UAW por sus siglas en inglés) y reconoció los sacrificios que han realizado para salvar la industria, especialmente durante la crisis de 2008.
"Merecen un aumento significativo de sueldo", expuso el presidente durante un acto de campaña por su reelección de 2024, Biden también aseguró que se une al sindicato, pues se enfrenta a los tres gigantes del sector.
Uno de los obreros expresó que la presencia del presidente Joe Biden durante esta huelga "es un apoyo importante" y una forma de demostrar que cree en aquello por lo que se manifiesta.
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