La región de Valencia, España, enfrenta una situación catastrófica a raíz de un devastador temporal que ha dejado más de 100 fallecidos y ha provocado la activación de la alerta roja en Castellón por intensas precipitaciones, superando los 180 litros por metro cuadrado en 12 horas.
Los servicios de emergencia continúan las labores de rescate y búsqueda, mientras las autoridades se esfuerzan en restaurar los servicios básicos y prevenir más daños.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene la alerta roja en Castellón, emitiendo advertencias a los residentes para evitar desplazamientos en áreas afectadas. Por estos hechos, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se trasladó a Valencia, donde reafirmó el compromiso del gobierno de colaborar en las labores de emergencia "por tierra, mar y aire", garantizando la asistencia a largo plazo para las víctimas y afectados.
En Valencia, la situación es especialmente crítica. La Guardia Civil ha realizado más de 3 mil 400 rescates, y al menos 300 personas permanecen incomunicadas. Además, se reportan alrededor de 5 mil vehículos bloqueados y más de 77 mil personas sin servicio eléctrico.
La policía detuvo a 39 individuos por saqueos en áreas afectadas, mientras que la Guardia Civil y el Ejército siguen gestionando el orden y la logística para distribuir recursos esenciales.
Los daños materiales y humanos en Valencia han llevado al presidente de la Comunidad, Carlos Mazón, a decretar tres días de luto oficial y a solicitar que se declare a la región como "zona catastrófica".
En gtanto que instituciones públicas y privadas en todo el país han comenzado a ofrecer líneas de apoyo financiero, además de los esfuerzos de organizaciones y ayuntamientos locales que establecen puntos de acceso a agua potable y refugio para personas y animales sin hogar.
Líderes nacionales e internacionales han expresado su solidaridad. El rey Felipe VI pidió a la población mantenerse unida y brindar apoyo a las víctimas. Por su parte, el papa Francisco expresó su “cercanía” a los afectados a través de un mensaje enviado a la Conferencia Episcopal española.
A medida que se espera un recrudecimiento de las lluvias en zonas afectadas, las autoridades exhortan a la población a mantenerse informada y a evitar el tránsito en carreteras y áreas en riesgo.
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