El Huracán Rafael, un poderoso ciclón de categoría 3, azotó el oeste de Cuba el miércoles, dejando a su paso una estela de destrucción en las provincias de Artemisa, La Habana y Mayabeque. Con vientos de hasta 185 kilómetros por hora y lluvias intensas que alcanzaron los 200 milímetros, el huracán causó graves daños en viviendas, infraestructura y la agricultura.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, informó que las afectaciones han sido "muy fuertes", especialmente en Artemisa, donde se registraron fallos en el sistema eléctrico y graves daños en hospitales, escuelas y viviendas. La Unión Eléctrica de Cuba reportó que el sistema eléctrico nacional colapsó antes de que Rafael tocara tierra, complicando aún más la situación. La reparación de cables y postes dañados por los fuertes vientos requerirá tiempo y esfuerzo, según el Ministerio de Energía y Minas.
Daños tras el paso de Rafael
En un recorrido por las áreas afectadas, el Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa, General de División Ramón Pardo Guerra, y otros funcionarios constataron la magnitud de los daños. En Artemisa, los vientos derribaron torres de alta tensión y árboles, afectando gravemente las redes eléctricas.
Los residentes de localidades como Alquízar y Güira de Melena compartieron en redes sociales videos que muestran los momentos de pánico y la magnitud de los destrozos, con techos de zinc y fibrocemento volando peligrosamente.
Más de cuatro millones de cubanos afectados por Rafael
El Huracán Rafael ha afectado a más de cuatro millones de cubanos, y sus estragos comienzan a ser visibles. Este es el segundo huracán que toca tierra en Cuba en 2024, después de que el Huracán Oscar causara la muerte de ocho personas y daños significativos en el extremo nororiental de la isla hace poco más de dos semanas. La recuperación será un proceso largo y arduo, con el gobierno cubano ya movilizando recursos y personal para iniciar las labores de reconstrucción y asistencia a los afectados.
JGH