El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, fue sometido a una cirugía para drenar una hemorragia intracraneal causada por una caída sufrida el pasado 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial en Brasilia. La intervención tuvo lugar en el Hospital Sírio-Libanés, en São Paulo, y transcurrió sin complicaciones, según informó el centro médico.
La cirugía se realizó después de que Lula acudiera a un hospital en Brasilia la noche del lunes, aquejado de un intenso dolor de cabeza. Una resonancia magnética reveló la presencia de un hematoma intracraneal, lo que llevó a su traslado inmediato a São Paulo para la operación.
“El presidente se encuentra bien, bajo monitoreo, en la unidad de cuidados intensivos”, indicó el boletín médico difundido en las redes sociales del mandatario. Se espera que los médicos responsables brinden una actualización detallada sobre su estado de salud en una conferencia de prensa.
La hemorragia es consecuencia de la caída que sufrió en octubre, la cual requirió cinco puntos de sutura en la nuca. Aunque inicialmente no presentó complicaciones graves, los médicos le restringieron viajar en avión por precaución, lo que lo llevó a cancelar su participación en la cumbre de los BRICS en Rusia ese mismo mes.
Noticia Destacada
Lula da Silva lanza la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza en la Cumbre del G20
Tras recibir el alta, Lula retomó su agenda de trabajo y viajes con normalidad. Recientemente, encabezó la cumbre del G20 en Río de Janeiro y participó en la reunión de presidentes del Mercosur en Montevideo, Uruguay.
El líder brasileño asumió la presidencia el 1 de enero de 2023 y ha mantenido una agenda intensa en los últimos meses. La cirugía representa un nuevo desafío para Lula, quien continúa bajo observación médica mientras se evalúa su evolución.
Autoridades y líderes internacionales han expresado sus buenos deseos para una pronta recuperación del mandatario, quien sigue siendo una figura clave en el escenario político global.
IO