En una decisión crucial, una corte de apelaciones de Estados Unidos ha suspendido temporalmente una controvertida ley de Texas, promovida por el Partido Republicano, que busca otorgar a las autoridades estatales la capacidad de detener y enjuiciar a individuos por cruzar ilegalmente la frontera desde México.
Esta ley, que ha generado intensas discusiones, se encuentra en el centro de una batalla legal y política entre el estado de Texas y la administración del presidente Joe Biden, quien sostiene que esta normativa invade competencias federales.
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La ley, conocida formalmente como SB4, propone penalizar estatalmente la entrada o reentrada ilegal a Texas desde un país extranjero, permitiendo incluso que los jueces estatales ordenen la expulsión de Estados Unidos de los infractores, con sentencias de hasta 20 años para aquellos que desobedezcan.
El fallo 2-1 del panel del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Nueva Orleans, llegó tras una intensa serie de decisiones judiciales sobre el futuro inmediato de la ley.
La semana pasada, la Corte Suprema de Estados Unidos había dado luz verde a la implementación de la ley, solo para que el panel del Quinto Circuito revocara esta decisión poco después, manteniendo una orden judicial preliminar emitida por el juez David Ezra en febrero, que impedía su aplicación.
Ezra argumentó que, según un precedente de la Corte Suprema de 2012 sobre una ley similar de Arizona, los estados no tienen autoridad para implementar políticas de inmigración que contravengan la legislación federal.
El conflicto legal escaló cuando la administración de Biden, en enero, presentó una demanda contra la medida, alegando que viola tanto la Constitución como la ley federal al usurpar la autoridad del gobierno federal sobre la regulación de la migración.
Según el gobierno, la ley de Texas no solo interfiere con el manejo federal de la migración sino que también amenaza la implementación de las leyes estadounidenses que rigen los procedimientos de deportación y otorgan a los inmigrantes el derecho a solicitar asilo y otros estatus legales.
Este enfrentamiento legal se produce en un momento en que la migración y la seguridad fronteriza son temas de gran relevancia para el electorado estadounidense, especialmente de cara a las próximas elecciones del 5 de noviembre, donde Biden busca la reelección frente a Donald Trump, quien promovió políticas migratorias restrictivas durante su mandato.
La resolución final de este caso no solo tendrá implicaciones legales y políticas significativas sino que también podría influir en el debate nacional sobre la gestión de la migración y la autonomía estatal frente a la autoridad federal.
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