La fragata rusa Almirante Gorshkov ha arribado a las aguas de Cuba, dirigiéndose hacia el puerto de La Habana, marcando la primera visita de alto nivel de un convoy ruso de cuatro buques a la isla.
Esta llegada representa un hito en las relaciones entre Rusia y Cuba, aliados históricos desde la Guerra Fría.
El Almirante Gorshkov es una de las embarcaciones más avanzadas de la Armada rusa, y en esta misión le acompañan el submarino nuclear Kazan, un remolcador de rescate y un petrolero.
Esta es la mayor muestra de poderío militar ruso en la región en muchos años, subrayando la importancia de los lazos entre ambos países.
En respuesta a estos movimientos, funcionarios estadounidenses informaron a la cadena estadounidense CNN que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han desplegado buques y aviones para monitorear los ejercicios militares rusos en el Atlántico y el Caribe.
Este seguimiento detallado ha incluido la vigilancia de los buques rusos que han transitado por el Atlántico en los últimos días, demostrando la atención y precaución que Estados Unidos presta a esta significativa operación naval.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Ministerio de las Fuerzas Armadas de Cuba, se ha confirmado que ninguno de los buques rusos está armado con armas nucleares, lo cual alivia ciertas preocupaciones sobre la naturaleza de esta visita militar.
A su llegada al puerto de La Habana, se espera que la fragata rusa realice una salva de 21 cañonazos, una ceremonia que será correspondida por disparos ceremoniales desde un fuerte colonial del siglo XVIII construido por los españoles para proteger el puerto.
Este intercambio de salvas no solo simboliza el respeto mutuo entre las dos naciones, sino también la continuidad de una relación estratégica que ha perdurado a lo largo de las décadas.
Esta visita se enmarca en un contexto global de tensiones y rivalidades geopolíticas, donde la presencia rusa en el Caribe envía un claro mensaje sobre el alcance y las ambiciones de la política exterior rusa.
Al mismo tiempo, subraya la importancia de Cuba como un aliado clave en la región para Moscú.
Con la llegada de este convoy naval, se abre un nuevo capítulo en las relaciones entre Rusia y Cuba, que seguramente será observado con atención por la comunidad internacional y los actores clave en el ámbito geopolítico.
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