El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha anunciado que la 54 Asamblea General del organismo, que se celebrará en Paraguay esta semana, será la última en la que participe como titular de la Secretaría General.
Almagro hizo este anuncio durante la inauguración del ‘III Encuentro de Jóvenes de las Américas: Paraguay 2024’, celebrado en la Universidad San Ignacio de Loyola en Asunción.
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"Esta va a ser mi última Asamblea General, mi último encuentro con jóvenes en mi condición de Secretario General", declaró Almagro, destacando la importancia de este evento en su carrera.
Una década en la OEA
El secretario recordó que fue en una Asamblea General similar, hace 10 años en Paraguay, donde surgió su primera candidatura para el puesto de secretario general.
"En una Asamblea General como esta en Paraguay, hace 10 años, surgió mi candidatura y ustedes me han estado sufriendo hasta hoy", comentó con humor.
Almagro fue elegido secretario general de la OEA el 18 de marzo de 2015, con el apoyo de 33 de los 34 estados miembros.
Posteriormente, en marzo de 2020, fue reelecto en un proceso marcado por la pandemia de la COVID-19, extendiendo su mandato hasta 2025.
La última Asamblea y el futuro de la OEA
La Asamblea General en Paraguay no solo marcará la despedida de Almagro, sino que también será el inicio de la carrera electoral para elegir a los nuevos titulares de la Secretaría General y de la Secretaría General Adjunta en marzo de 2025.
Este evento congregará a una veintena de ministros de Exteriores del continente, quienes discutirán y decidirán sobre el futuro liderazgo del organismo.
Para Almagro, participar en esta Asamblea tiene un significado especial y se refirió a ella como un honor, destacando el cierre de un ciclo importante en su vida profesional.
"Es un honor participar en esta Asamblea en particular", expresó, resaltando el impacto y las responsabilidades que ha tenido durante su gestión.
Con la salida de Almagro, la OEA se prepara para una nueva era.
Los desafíos que enfrenta el continente americano, desde la gobernanza democrática hasta los derechos humanos y la cooperación económica, requerirán un liderazgo decidido y comprometido.
La próxima elección será crucial para determinar el rumbo del organismo en los próximos años.
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