Dos ciudadanos mexicanos perdieron la vida en un trágico accidente de avioneta en Venezuela, según informó el Gobierno venezolano este domingo. La aeronave, identificada como C402B con serial 0347, estaba presuntamente vinculada al tráfico de drogas y se estrelló en el estado de Portuguesa, en la región central del país.
La avioneta se estrelló mientras intentaba aterrizar en una parcela en la comunidad de Agua Blanca. Según reportes de medios venezolanos, las autoridades dispararon para disuadir al piloto, pero la aeronave finalmente cayó en un área cercana.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y cuerpos de seguridad ciudadana localizaron la avioneta siniestrada, confirmando que era utilizada para el tráfico ilícito de drogas.
El Ministerio de Interior y Justicia de Venezuela, a través de la red social X, indicó que se encontraron dos víctimas fatales en el lugar del accidente. Aunque no se revelaron más detalles sobre las víctimas, el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, informó que la aeronave operaba de manera clandestina para el tráfico internacional de estupefacientes y psicotrópicos.
Las investigaciones del caso continúan, y se espera que los órganos pertinentes brinden más información en los próximos días.
Este incidente no es un caso aislado en Venezuela. Las autoridades del país han informado regularmente sobre avionetas interceptadas e inutilizadas por sus vínculos con el narcotráfico.
En junio del año pasado, las Fuerzas Armadas venezolanas derribaron una aeronave procedente de Cozumel, México, con destino a Curazao, que ingresó ilegalmente al espacio aéreo venezolano sin el permiso correspondiente, siendo declarada “hostil”.
El Gobierno venezolano ha intensificado sus esfuerzos para combatir el tráfico de drogas en el país, una problemática que ha sido recurrente en la región. Las autoridades continúan trabajando en colaboración con cuerpos de seguridad para interceptar y neutralizar aeronaves sospechosas. La regularidad de estos incidentes subraya la importancia de mantener una vigilancia constante y una cooperación internacional eficaz para abordar el narcotráfico.