La reciente decisión de la jueza federal de distrito Aileen Cannon de desestimar el caso de documentos clasificados contra el expresidente Donald Trump ha causado un gran revuelo en el ámbito político y judicial de Estados Unidos.
Este fallo, que se emitió en el contexto de la Convención Nacional Republicana, representa una victoria significativa para Trump y sus aliados, al tiempo que plantea importantes preguntas sobre la constitucionalidad del nombramiento de fiscales especiales.
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En su fallo, Cannon argumentó que el nombramiento del fiscal especial Jack Smith violaba la Constitución. La jueza señaló que la creciente tendencia del Ejecutivo a designar fiscales especiales en situaciones ad hoc había escapado a un escrutinio judicial adecuado.
Este razonamiento fue clave para la desestimación del caso, eliminando uno de los mayores desafíos legales que enfrentaba Trump.
La sentencia de Cannon, una jueza nominada por Trump en 2020, llegó justo en el inicio de la Convención Nacional Republicana, amplificando su impacto político. Muchos expertos legales habían considerado el caso de los documentos clasificados como el más sólido de los cuatro procesos judiciales pendientes contra Trump, lo que añade un matiz significativo a la decisión de la jueza.
El fiscal especial Smith acusó a Trump el año pasado de llevarse documentos clasificados de la Casa Blanca y resistirse a los intentos del gobierno de recuperar dicho material. Trump se declaró inocente de estas acusaciones.
En paralelo, Trump enfrenta cargos federales en Washington relacionados con sus intentos de anular los resultados de las elecciones de 2020, así como un caso de subversión electoral a nivel estatal en Georgia. Además, fue declarado culpable en Nueva York por su implicación en un esquema de pagos de dinero por silencio antes de las elecciones de 2016.
El argumento de Trump para desestimar el caso bajo la cláusula de nombramientos parecía inicialmente una posibilidad remota. Sin embargo, ganó tracción cuando el juez de la Corte Suprema Clarence Thomas mostró su apoyo a la teoría, sugiriendo que el nombramiento del fiscal especial podría no estar conforme a la ley.
Cannon había celebrado una audiencia semanas antes del fallo, en la cual presionó a los abogados para que explicaran la financiación de la investigación de Smith sobre Trump. A pesar de las preguntas incisivas de la jueza, el abogado del fiscal especial argumentó que el Departamento de Justicia estaba preparado para financiar el caso hasta el juicio, si fuera necesario.
Hasta el momento, la oficina de Smith no ha respondido a solicitudes de comentarios sobre la decisión de Cannon. Sin embargo, el Departamento de Justicia ha indicado que está preparado para apoyar la investigación hasta su conclusión.
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