El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, compareció este martes (30.07.2024) como testigo en la investigación por presunta corrupción y tráfico de influencias que involucra a su esposa, Begoña Gómez. Este caso ha generado un gran desgaste político para el mandatario socialista. Antes de su comparecencia, Sánchez presidió la última reunión del Consejo de Ministros antes del receso vacacional.
La audiencia se llevó a cabo en el Palacio de la Moncloa y duró aproximadamente 20 minutos. Según Marta Castro, abogada del partido Vox, que ejerce como acusación particular, el juez Juan Carlos Peinado rechazó la solicitud de Sánchez de declarar por escrito, una posibilidad que permite la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Al final, Sánchez optó por no declarar, al igual que hizo su esposa, Begoña Gómez, cuando compareció ante el tribunal el pasado 19 de julio.
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Citan a esposa del presidente Pedro Sánchez a declarar por presunta corrupción y tráfico de influencias
Reacción del Gobierno
Desde el Gobierno no se adelantó si Sánchez tenía la intención de acogerse a la posibilidad de no declarar, lo que finalmente ocurrió. Sánchez ha defendido la inocencia de su esposa y ha enmarcado el asunto como parte de una campaña de la derecha y extrema derecha para desestabilizar su Gobierno. A pesar de las presiones y la controversia, Sánchez ha decidido mantenerse en su cargo.
El caso ha intensificado la polarización política en España. El Partido Popular (PP), la principal formación opositora, ha pedido insistentemente la dimisión de Sánchez. La situación escaló a nivel internacional tras las declaraciones del presidente argentino, Javier Milei, sobre el caso.
Reacciones y manifestaciones
Un grupo de manifestantes se congregó frente al Palacio de la Moncloa durante la comparecencia, gritando consignas en contra de Sánchez y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Este incidente marca la segunda ocasión en que un jefe del Ejecutivo español en funciones comparece ante un magistrado. La primera vez fue en 2017, cuando el conservador Mariano Rajoy declaró en un juicio por la financiación irregular del PP.
El desenlace de este caso podría tener importantes repercusiones en la política española. Mientras tanto, el Gobierno de Sánchez se enfrenta a una creciente presión tanto interna como externa. El desarrollo de la investigación y las decisiones judiciales futuras serán cruciales para determinar el impacto político y legal de este caso.
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