El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, hizo su primera aparición pública desde el intento de asesinato que sufrió el pasado 15 de mayo. En su discurso, Fico criticó a sus oponentes políticos liberales y elogió al primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
Esta reaparición marca un momento significativo en la política eslovaca, especialmente tras las recientes tensiones y cambios en la política exterior del país.
Fico resultó gravemente herido el 15 de mayo cuando fue baleado en el abdomen mientras saludaba a sus simpatizantes en la localidad de Handlova, situada a unos 140 kilómetros al noreste de Bratislava. El sospechoso, identificado como J.C., fue arrestado de inmediato y enfrenta cargos de terrorismo.
Tras recuperarse en su hogar, Fico hizo su primera aparición pública durante una reunión para conmemorar el 1,161er aniversario de la llegada de San Cirilo y San Metodio, una fiesta nacional en Eslovaquia. El evento tuvo lugar en el Castillo de Devin en Bratislava, donde fue recibido con una ovación de pie por los asistentes.
Críticas a los liberales y elogios a Orbán
En su discurso, Fico arremetió contra las ideologías liberales y progresistas, destacando su desacuerdo con estas corrientes políticas. Además, elogió al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, por sus recientes viajes a Kiev y Moscú, reflejando su alineamiento con las políticas de Orbán.
Fico puso fin a la ayuda militar de Eslovaquia a Ucrania tras asumir el cargo el 25 de octubre, y se ha opuesto a las sanciones de la Unión Europea contra Rusia. También ha expresado su intención de impedir que Ucrania se una a la OTAN, alineando sus políticas con un enfoque prorruso y antiestadounidense.
División en la sociedad eslovaca
Desde su regreso al poder, Fico ha sido una figura divisiva en Eslovaquia. Su partido, Dirección-Socialdemocracia, ganó las elecciones parlamentarias en septiembre del año pasado con una campaña basada en un mensaje prorruso y antiestadounidense.
Esto ha generado preocupación entre sus críticos, que temen que Eslovaquia abandone su orientación prooccidental y siga el ejemplo de Hungría bajo el liderazgo de Orbán.
Miles de personas han salido a las calles de Bratislava y otras ciudades eslovacas para protestar contra las políticas de Fico.
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