Los bomberos italianos encontraron el viernes el cuerpo de Hannah Lynch, hija del magnate británico de la tecnología Mike Lynch, quien era la última persona desaparecida tras el trágico naufragio del yate de lujo "Bayesian" cerca de la isla italiana de Sicilia. Este incidente, que dejó un saldo total de siete muertos, ocurrió el lunes por la mañana, cuando la embarcación se hundió rápidamente a unos 700 metros del puerto de Porticello, cerca de Palermo, tras el paso de un tornado.
El hallazgo de Hannah Lynch, de 18 años, marca el cierre de la búsqueda de las víctimas del naufragio. La joven, que acababa de aprobar sus exámenes finales y había asegurado un lugar para estudiar literatura inglesa en la Universidad de Oxford, fue descrita como una feminista acérrima.
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La tragedia también cobró la vida de su padre, Mike Lynch, un reconocido empresario e inversor tecnológico que celebraba a bordo del yate su reciente absolución en un juicio por fraude en Estados Unidos.
Entre las otras víctimas se encuentran Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International, y su esposa Judy, así como Chris Morvillo, abogado defensor de Lynch en su juicio en Estados Unidos, y su esposa Neda.
En total, 15 personas fueron rescatadas, incluidos seis pasajeros, mientras que siete personas, entre ellas un miembro de la tripulación, perdieron la vida.
La rápida velocidad con la que se hundió el "Bayesian", un yate de 56 metros de eslora, y el hecho de que otras embarcaciones cercanas no resultaran afectadas, ha planteado interrogantes sobre el estado del barco en el momento de la tormenta.
Giovanni Costantino, patrón de The Italian Sea Group, propietario del astillero Perini Navi que construyó el yate, sugirió que errores humanos podrían haber contribuido al desastre. "Todo lo ocurrido apunta a una larga serie de errores. Los pasajeros no debían estar en los camarotes, el barco no debía estar fondeado", declaró en una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera.
IO