En una medida drástica para proteger su industria automotriz, Canadá anunció este lunes que impondrá aranceles del 100 por ciento a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China, así como un arancel del 25 por ciento al acero y aluminio provenientes del mismo país. Esta decisión, según explicó el primer ministro Justin Trudeau, busca contrarrestar las políticas industriales chinas, que otorgan subsidios a sus empresas y ponen en desventaja a los competidores de Occidente.
"Estamos transformando el sector automotriz de Canadá para posicionarnos como líderes globales en la producción de vehículos del futuro. Sin embargo, China ha optado por crear una ventaja injusta en el mercado mundial, lo que pone en peligro la seguridad de nuestras industrias clave", declaró Trudeau.
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Los aranceles impuestos por Canadá están alineados con los que ya ha establecido Estados Unidos, en un claro esfuerzo por defender sus respectivas industrias frente a las prácticas comerciales desleales de China. El anuncio de estas medidas llegó pocas horas después de que Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Joe Biden, se reuniera con Trudeau y miembros del Gobierno canadiense.
Aplicación de los nuevos aranceles
El arancel del 100 por ciento sobre los vehículos eléctricos chinos comenzará a aplicarse a partir del 1 de octubre de 2024. La medida afecta no solo a automóviles, sino también a camiones, autobuses, camionetas de reparto eléctricas y algunos modelos híbridos.
Este anuncio sigue a una declaración de junio, donde Canadá adelantó que estaba considerando la imposición de aranceles a la importación de vehículos eléctricos de China, argumentando que los fabricantes chinos no estaban compitiendo en condiciones justas con los de Norteamérica. Además, a principios de agosto, la Unión Europea también planteó la posibilidad de establecer aranceles de hasta el 36.3 por ciento a vehículos eléctricos chinos.
"China no respeta las mismas reglas que otros países", subrayó Trudeau. "Ante el desafío que representan los productores chinos, que se benefician de políticas y prácticas desleales y contrarias al mercado, Canadá actúa en concordancia con otras economías globales", añadió.
Reacciones del sector automotriz
El principal sindicato del sector automotriz en Canadá, Unifor, había exigido el pasado 1 de agosto que se impusieran aranceles estrictos contra los vehículos chinos. Esta decisión del Gobierno canadiense refleja una respuesta firme a las preocupaciones del sector, que busca proteger la competitividad de sus productos frente a las crecientes importaciones de vehículos eléctricos subsidiados por China.
La medida es vista como un paso decisivo para asegurar el futuro de la industria automotriz canadiense, en un contexto donde la transición hacia vehículos eléctricos juega un papel crucial en la economía global.
IO
