Grupo Volvo ha decidido instalar su nueva planta armadora de camiones pesados en el municipio de Ciénega de Flores, Nuevo León, tras una reñida competencia con otras entidades, incluyendo Coahuila. Esta decisión refuerza la posición de Nuevo León como un hub estratégico en la industria automotriz de México.
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Fuentes cercanas al proyecto confirmaron que el anuncio oficial y los detalles de la inversión podrían hacerse públicos en los próximos días desde el corporativo en Suecia. La planta, que abarcará 1.7 millones de pies cuadrados, tiene como objetivo complementar la capacidad de producción de Volvo en Estados Unidos y satisfacer la demanda de camiones pesados en los mercados de Estados Unidos, Canadá, y América Latina.
En la última semana, directivos de Volvo se reunieron con diversas empresas proveedoras en Nuevo León, algunas de las cuales fueron contactadas a través del Clúster Automotriz de la región. Estas reuniones fueron clave en la decisión de Volvo de elegir a Nuevo León sobre otras posibles ubicaciones en el país.
En Coahuila, la armadora también consideró el municipio de Saltillo, sin embargo, Nuevo León presentó una oferta más atractiva que finalmente inclinó la balanza a su favor.
La planta comenzará operaciones en 2026 y se enfocará en la producción de vehículos de servicio pesado para las marcas Volvo y Mack, fortaleciendo así la presencia de la compañía en América del Norte y Latinoamérica.
Esta inversión subraya la confianza de Volvo en la capacidad de México para albergar proyectos industriales de gran escala y su relevancia en el mercado automotriz global.
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