Un trágico derrumbe en un hotel ubicado en el municipio de Kröv, en el suroeste de Alemania, causó la muerte de al menos dos personas y se teme que otras siete estén atrapadas entre los escombros. El incidente ocurrió en la noche del martes al miércoles (7 de agosto de 2024), según informaron hoy los medios locales.
La Policía emitió un comunicado en el que explicó que el siniestro tuvo lugar en la localidad del estado de Renania-Palatinado por razones aún desconocidas, cuando había catorce personas en el edificio. Entre los atrapados se encontraba un niño, quien ya fue rescatado sin heridas graves. Las labores de rescate continúan con la esperanza de encontrar a más sobrevivientes.
Esfuerzos de rescate
Jörg Teusch, inspector de incendios y catástrofes del distrito de Bernkastel-Wittlich, donde se encuentra Kröv, informó en una rueda de prensa que las víctimas mortales son un hombre y una mujer. "Pusimos en marcha un dispositivo masivo," declaró Teusch, refiriéndose al despliegue de autoridades que trabajan incansablemente para rescatar a las personas atrapadas. Hasta ahora, han logrado rescatar a cuatro personas con vida, todas con heridas leves.
Las tres personas restantes que aún se encuentran bajo los escombros a las 9:30 GMT podrían tener heridas graves. Teusch subrayó la necesidad de proceder con extrema precaución debido a la fragilidad de la estructura del edificio. "La estructura del edificio es como una carta de naipes, cuando uno tira una carta, puede derrumbarse todo," explicó, añadiendo que la recuperación de los atrapados podría tardar aún dos o tres horas.
Cinco de las catorce personas presentes en el hotel lograron salir del edificio sin heridas. Entre los atrapados, se encontraba una familia con un niño de dos años, quien ya ha sido rescatado. La Policía evacuó a un total de 31 personas de la zona cercana al hotel derrumbado y desplegó un equipo compuesto por 250 personas, incluidos agentes, sanitarios y especialistas.
Kröv, una localidad vacacional conocida por sus pintorescos viñedos y castillos, cuenta con poco más de 2,000 habitantes. La Policía ha pedido a los ciudadanos que eviten circular por la zona alrededor del pueblo, ya que las carreteras están cerradas y se esperan más obstáculos y cierres de tráfico.
La emisora pública SWR informó que los equipos de bomberos locales inicialmente no pudieron ingresar al edificio debido al riesgo de un colapso total de la estructura.
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