En su primer discurso como presidente de Estados Unidos, Donald Trump reafirmó su intención de rebautizar el Golfo de México como "Golfo de América".
Asimismo prometió que su administración trabajará para "retomar" el control del Canal de Panamá, actualmente bajo gestión panameña con presencia de empresas chinas.
"China está operando el Canal de Panamá. Pero no se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá, y lo vamos a recuperar", afirmó Trump, argumentando que el acuerdo de transferencia firmado en 1977 ha sido violado y que los barcos estadounidenses enfrentan tarifas injustas.
La propuesta del cambio de nombre para el Golfo de México, que ya ha sido discutida por el ala más conservadora del Congreso, forma parte de lo que Trump ha denominado la "nueva era dorada de Estados Unidos".
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Un discurso de fuerte contenido nacionalista
Durante su intervención, Trump insistió en la necesidad de restaurar la grandeza de EE.UU., asegurando que su país recuperará su lugar como la nación más poderosa y respetada del mundo.
La propuesta de retomar el Canal de Panamá ha generado reacciones inmediatas en América Latina, donde expertos advierten que podría escalar las tensiones diplomáticas con Panamá y China.
Mientras tanto, el cambio de nombre del Golfo de México se perfila como un tema de debate dentro del Congreso estadounidense.
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