
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este viernes que su gobierno impondrá aranceles recíprocos a partir del próximo 2 de abril, en una medida que calificó como necesaria para corregir “décadas de injusticias” en materia comercial.
Aunque no descartó cierta “flexibilidad”, dejó en claro que no habrá excepciones: “En cuanto haces una excepción, tienes que hacerlo para todos”, sentenció desde el Despacho Oval.
Durante el anuncio de que la compañía Boeing será la encargada de fabricar el nuevo avión de combate F-47 para el Ejército, Trump explicó que los aranceles se aplicarán en función de lo que otros países impongan a Estados Unidos, siguiendo una lógica de reciprocidad.
Desde su regreso a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, el mandatario republicano ha retomado su discurso proteccionista y ha vinculado estas medidas comerciales a su cruzada contra el fentanilo, exigiendo mayor cooperación a países como México, Canadá y China para controlar el flujo de drogas hacia territorio estadounidense.
Trump afirmó que su política ya está teniendo impacto: “Al menos 4 billones de dólares están regresando a Estados Unidos de empresas automotrices. Muchas de ellas ya no fabricarán en México ni Canadá”.
El presidente también arremetió contra su antecesor, Joe Biden, calificándolo de “incapaz” de defender los intereses económicos del país.
Para Trump, el 2 de abril marcará un antes y un después: “Será el Día de la Liberación de Estados Unidos. Nos han estafado durante años y ahora ese dinero regresará en forma de aranceles”.
La decisión ha generado expectativa e inquietud en diversos sectores, especialmente en países socios comerciales como México, que ya preparan posibles respuestas ante el impacto económico que podrían generar estos nuevos gravámenes.
IO