Un estudio reciente, realizado en Estados Unidos, arroja que Maseca, firma mexicana de harina de maíz con presencia global, vende el producto con presencia de transgénicos y glifosato, un herbicida considerado por la Organización Mundial de la Salud como posible cancerígeno
CIUDAD DE MEXICO, 18 de octubre (SinEmbargo).- Las tortillas de maíz están presentes en las mesas de la inmensa mayoría de los hogares mexicanos, pero ¿sabía usted que su alimento podría estar elaborado con transgénicos y contener un herbicida considerado posible cancerígeno? Quizá, como la gran mayoría de los consumidores de este producto no se haya percatado, pues las etiquetas de Maseca, la empresa líder en masa de maíz a nivel mundial, omiten dicha información.
El maíz es un alimento básico entre la población mexicana: datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), al cierre de 2017, plantean que el 98.6 por ciento de los mexicanos consume tortilla elaborada con dicho cereal, ya sea blanco o amarillo.
Sin embargo, los resultados recientes de un estudio realizado en Estados Unidos arrojan que Maseca, firma con presencia global y líder de harina de maíz, pone a la venta el producto con presencia de transgénicos y glifosato, un herbicida considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como posible cancerígeno.
En entrevista para SinEmbargo, la maestra Mariana Ortega Ramírez, ingeniera Ambiental y especialista en Ecología Industrial, informa que en mayo pasado –a petición de la Asociación de Consumidores Orgánicos México (ACO)–, los laboratorios del Health Reasearch Institute (HRI) –con sede en Fairfield, Iowa– realizaron un análisis de las harinas de maíz blanco y amarillo de la marca Maseca y encontraron transgénicos y glifosato, ingrediente activo en el herbicida de Monsanto, conocido como Roundup.
ACO es una organización social que promueve campañas por la salud, la justicia ambiental, la soberanía alimentaria, la agricultura orgánica, el comercio justo y el combate al cambio climático a través de proyectos regenerativos, y es un proyecto de la Asociación de Consumidores Orgánicos con sede en Estados Unidos.
La harina de Maseca, subsidiaria mexicana de Grupo Gruma, arrojó concentraciones de glifosato que van desde 5.14 hasta 17.59 microgramos por cada kilogramo de harina. Por si fuera poco, también se halló existencia de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) de hasta 94 por ciento en una de las muestras.
“Las muestras fueron analizadas en mayo de este año. Desde entonces hemos estado trabajando en entrevistas con los mejores expertos en analizar los resultados para estar totalmente seguros, totalmente ciertos de los resultados que salimos ahora a publicar”, expone Ortega Ramírez.