CIUDAD DE MEXICO, 3 de octubre (Economía Hoy/SinEmbargo).- Jonathan Heath, quien ha sido nominado para ocupar una de las cinco sillas dentro de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), dijo que el organismo debería estar de acuerdo con la política de austeridad que impulsará el próximo Gobierno. “Si eso significa que me van a pagar menos, ni modo”, dijo en entrevista para EconomíaHoy.mx.
Luego de que la Cámara de Diputados aprobara una minuta que expide la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, la cual refiere que ningún servidor público puede tener una remuneración mayor a la establecida por el Presidente de la República, de 108,000 pesos, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), algunos servidores del Banxico han decidido adelantar su jubilación por los recortes salariales que se avecinan.
“En términos generales el Banco de México tendría que estar de acuerdo con una política de austeridad, porque el gobierno a través de los años ha gastado más y más de una forma bastante arbitraria y demasiado mal llevada en muchas cosas que son superfluas. (…) Si eso significa que ganaré menos, mi decisión no tiene que ver con el sueldo, tiene que ver con el puesto y con el trabajo”, aseguró.
Actualmente el salario neto de los subgobernadores es de 240,437 mensuales, mientras que el gobernador percibe 247,865 pesos, de acuerdo con datos del banco central actualizados al 30 de junio de 2018. Pero por primera vez en la historia el banco central tendrá que hacer una propuesta para el PEF sobre los sueldos de sus servidores.
Heath es un economista independiente que se ha desempeñado en el sector privado y cuenta con 30 años de experiencia en el ámbito económico, quien ha confirmado que recibió la propuesta de Carlos Urzúa, próximo secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para sustituir al subgobernador Manuel Ramos Francia.
Al ser cuestionado de cómo fue la propuesta que le hizo el Secretario de Hacienda propuesto por Andrés Manuel López Obrador, el economista respondió: “la propuesta fue muy simple, me dijo (Carlos Urzúa) que estaban buscando una persona independiente, respetado, que entendiera de política monetaria y que pensaban que yo tenía ese perfil. No me impusieron ninguna línea, no me pidieron nada a cambio, fue transparente y sencilla la propuesta”.