México

Policías matan a 2 hermanos y los acusan de criminales; el maestro y el odontólogo eran de Orizaba

El parte policiaco habla de un “enfrentamiento” con los dos hermanos. Pero uno estaba en su casa y el otro llegó buscando auxilio; parece que evitó un alcoholímetro, razón suficiente para que lo persiguieran y lo asesinara. Los policías dijeron que las 5:00 horas del 31 de octubre “una camioneta Jeep Blanca a exceso de velocidad en la cual se observan dos personas en el interior aceleró al ver la patrulla, por lo que iniciaron una persecución. Abrieron fuego contra los oficiales, dijeron.

El reporte policiaco además dice que los dos hermanos “se bajaron de la unidad” y “uno de ellos portaba una pistola plateada con negro”, con “la que disparaba hacia los policías”, hecho por el que “repelieron” la agresión.

Pero los padres de los dos profesionistas abatidos narraron que la versión policiaca es un montaje. Uno de los muchachos estaba dentro de la casa. Y frente a ellos, la escena del crimen fue manipulada.  Román era profesor. Ernesto, odontólogo. Dejaron huérfanos a menores de edad y viudas a sus esposas.

Orizaba, Veracruz, 2 de noviembre (BlogExpediente/SinEmbargo).– Un profesor de secundaria y un odontólogo , de 31 y 33 años de edad, fueron asesinados por agentes de la Policía Municipal de Orizaba  que persiguieron a uno de ellos porque, supuestamente, evadió un alcoholímetro.

Según el parte oficial de la policía , a las 5:00 horas del 31 de octubre “una camioneta Jeep Blanca a exceso de velocidad en la cual se observan dos personas en el interior” aceleró al ver la patrulla, por lo que iniciaron una persecución y abrieron fuego contra los oficiales. El reporte policiaco asegura que los dos hermanos  “se bajaron de la unidad” y uno de ellos “portaba una pistola plateada con negro” con la que disparaba hacia los policías , por lo que “repelieron” la agresión.

Pero uno de los muchachos estaba en su casa y salió a auxiliar al otro. Los padres de los jóvenes profesionistas abatidos narraron que la versión policiaca es un montaje: “uno de los muchachos estaba dentro de la casa”. La escena fue manipulada por los agentes.

A las 4:00 horas, el profesor Román Pérez Martínez salió a buscar a su hijo menor, Román Pérez González, un maestro  de 31 años de edad con seis años de servicio frente a secundaria, ya que estaba preocupado porque todavía no regresaba a su domicilio en la calle Colón Oriente.

El joven que trabajaba en dos secundarias había salido a divertirse por la noche del miércoles, ya que el jueves no tendría que laborar por las festividades del “Día de Muertos”. A las 5:00 horas, la madre de Román le llamó en estado de choque porque sus hijos se estaban desangrando: “La Policía Municipal aquí afuera de mi domicilio asesinó a mis hijos”.

De acuerdo con la declaración del profesor Román Pérez, quien funge como director en una de las escuelas secundarias de  Orizaba , su esposa Luz María González y su hijo Ernesto, un  odontólogo  de 33 años de edad que tenía su consultorio en la planta baja de la casa, se encontraban dormidos cuando escucharon detonaciones afuera de su casa.

La casa, ubicada en la esquina, cuenta con dos entradas, una frontal y una lateral. Por este último acceso, Ernesto, en ropa interior y descalzo porque estaba durmiendo, alcanzó a observar a su  hermano  Román herido y con las llaves en la mano, así que salió de la vivienda.

El joven profesor ya se había bajado de su unidad y caminaba hacia la casa mientras que Ernesto se refugió atrás de un Beetle rojo, propiedad de su familia, pero recibió tres disparos en el tórax y el cuello.

La señora Luz María al ver la escena trató de salir a auxiliar a sus hijos, pero fue increpada por los policías municipales. No hubo atención médica y los jóvenes, mientras morían, fueron encañonados por los uniformados, según contó su madre.

Minutos más tarde llegó Juan Ramón Herebia Hernández, actual director de Gobernación en  Orizaba  y quien se encuentra a cargo de la Policía Municipal. Este funcionario ya ha sido anteriormente director de dicha corporación.

A Luz María no la dejaban salir de su casa y al  maestro  Román, que ya había llegado a la esquina de la casa, tampoco le permitieron acercarse. “Me dijo mi esposa que ella vio cuando el Secretario de Gobernación, el señor Herebia, se puso guantes de estos de quirófano y estuvieron moviendo, manipulando los cuerpos”.