CIUDAD DE MEXICO, 20 de noviembre (HUFFPOST MEXICO).- La acusación que hizo este martes Jesús “El Rey” Zambada, e xlíder del CArtel de Sinaloa durante el juicio contra “El Chapo” Guzmán, acerca de sobornos de más de 50 millones de dólares pagados al exsecretario de Seguridad Pública en el Gobierno de Felipe Calderón forma parte de una larga lista de señalamientos de corrupción que narcotraficantes han hecho sobre Genaro García Luna.
En diciembre del 2008, a sólo dos años de iniciada la llamada “guerra contra el narco”, decenas de narco-mantas aparecieron simultáneamente en varios Estados del país. Los habitantes de Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Durango, entre otras Entidades, amanecieron con mensajes en los que el Crimen Organizado acusaba que Genaro García Luna estaba detrás del narco-atentado del 15 de septiembre del 2008 contra la población civil que festejaba el Día de la Independencia en Michoacán.
“Sr Presidente, esperamos ahora entienda el porqué sus altos mandos del Gobierno Federal solamente le informaban que solo un grupo tenía al país de cabeza, porque narcotraficantes como el Mayo Zambada, el Chapo Guzmán, Nacho Coronel Valencia, y los que se hacen llamar La Familia, gozan de la protección de Genaro García Luna, porque mientras siga al frente de la PFP todo seguirá igual” (sic), se leía en las narco-mantas que aparecieron en, al menos, seis Entidades.
Para entonces, varios periodistas mexicanos y extranjeros habían consignado en sus reportajes sobre la violencia en México que la “guerra contra el narco”, a cargo de Genaro García Luna, atacaba de manera desigual a los grupos criminales: mientras que el Cartel de Sinaloa y sus aliados apenas eran tocados, los enemigos de “El Chapo” Guzmán y de los hermanos Zambada -Los Zetas- eran acorralados.
Aquella desproporción en el combate a los carteles daría pie al rumor, aún no corroborado, de que Genaro García Luna tendría un pacto con los hermanos Zambada y “El Chapo” Guzmán para entregarles el control del negocio del narcotráfico a cambio de ayudarles a acabar con otros carteles más violentos y pacificar el país.
“Estamos 99 por ciento seguros de que Genaro García Luna fue el autor intelectual y material de las explosiones ocurridas en Michoacán, el cual no le importó matar gente inocente”, remataba la narco-manta. Finalmente, se acusó a Los Zetas, enemigos del Cartel de Sinaloa, de ser los autores materiales del primer narco-atentado en México, aunque Los Zetas lo negaron.
Un año después, en el 2009, un hombre que fue rescatado de un secuestro en Uruapan, Michoacán, contó a autoridades federales que el capo Servando Gómez, “La Tuta”, estaba preparando un video en el que acusaría a Genaro García Luna de ensañarse contra La Familia Michoacana únicamente por ser enemiga del Cartel de Sinaloa.
Según la versión oficial, “La Tuta”, harto de la persecución desigual por parte del Gobierno Federal, difundiría un falso interrogatorio a un mandadero de Los Beltrán Leyva, quien admitiría que entregó una maleta llena de dólares a Genaro García Luna a cambio de protección para “El Chapo” y sus aliados.
En el 2012, el capo Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, colaborador de los hermanos Beltrán Leyva, antiguos aliados de “El Chapo” Guzmán, aseguró que Genaro García Luna recibía dinero de grupos del Crimen Organizado desde el año 2002.
Según una carta enviada por la abogada del capo al diario Reforma, Genaro García Luna encabezaba una red de corrupción que incluía a altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
“Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), quien cuando menos desde el año 2002, primero en la AFI y luego en la PFP, me consta que ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada”, señaló “La Barbie” dos años después de su captura.
Otros personajes, no narcotraficantes, han hecho acusaciones similares: en el 2012, la DEA reveló que los servicios de inteligencia de Estados Unidos tenían un amplio y detallado expediente acerca de los presuntos nexos de Genaro García Luna con el narcotráfico.
Otro hombre que fue detenido y luego exonerado por su presunta colusión con grupos criminales, Javier Herrera Valles, coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal con Felipe Calderón, acusó mediante una carta al ex presidente que Genaro García Luna colaboraba con el Cartel de Sinaloa para convertirlo en el grupo criminal más poderoso del sexenio.
El empresario Eduardo García Valseca, víctima de secuestro, también acusó a Genaro García Luna de “proteger delincuentes” y lo hizo más allá de las palabras: interpuso una denuncia penal contra quien fuera la mano derecha de Felipe Calderón, así como contra Facundo Rosas y Benito Roa, altos mandos de la extinta Policía Federal.